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Rousimar Palhares encara su primera pelea estelar

Tiene 20 triunfos como profesional y sólo dos derrotas, su record en UFC es de 4-1. Las sumisiones con las que se impone a sus rivales lo han hecho un oponente peligroso para cualquiera y por eso Rousimar Palhares quiere conseguir la victoria más importante de su carrera cuando se enfrente con Nate Marquardt en la pelea estelar del Fight Night a disputarse este miércoles 15 de septiembre  por la noche en Austin, Texas.<?xml:namespace prefix = o ns = "urn:schemas-microsoft-com:office:office" />

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El brasileño viene con tres peleas ganadas de forma consecutiva, pero en las últimas dos ante su compatriota Lucio Linhares y el polaco Tomasz Drwal ha utilizado su palanca favorita para salir con su brazo en alto: la llave de talón.
 
Estas victorias, sumadas a su gran nivel lo han colocado frente a un ex contendiente al título como Nate Marquardt quien lo llevará a límites de exigencia verdaderamente muy altos.
 
“Esta pelea será una muy buena prueba para mí. Nate es un peleador que se encuentra entre los diez mejores de la división, es muy bueno en el piso y también intercambiando golpes. Estoy muy emocionado de tener esta oportunidad y probar mis habilidades con él”, comenta el peleador de 30 años.
 
Su meta es muy alta, pero sabe que tiene que dar pasos cortos y seguros para poder obtenerla.
 
“Quiero ser el campeón de pesos medios de UFC, pero antes tengo esta enorme posibilidad frente a mí. He trabajado duro para enfrentarme con los mejores y creo que mi tiempo llegó. Estoy muy confiado en mi estrategia, trabajé muy duro para darle una buena demostración a todos los fanáticos”, reconoce Palhares.
 
Su carrera se ha encontrado con un problema con la victoria antes mencionada ante Drwal. Consiguió aplicar la palanca al talón, pero tardó mucho en soltarla por lo que pudo haber lastimado seriamente los ligamentos del rival. Para eso hay una explicación muy acertada.
 
“Mi entrenador Murilo Bustamante siempre me dice que tengo que esperar a que el referí dé por finalizada la pelea. Él tuvo problemas con rendiciones erróneas en el pasado, casi como lo que le sucedió a Silva en su último combate”, explica haciendo referencia a la pelea por el título de UFC entre su mentor y Lindland, pelea en la que el brasileño tuvo que conseguir la sumisión dos veces para que se lo decrete triunfador por un error del árbitro y poca ética profesional por parte de su rival.
 
Y continúa: “Yo no quiero lastimar a nadie, pero siempre trato de ser muy rápido cuando consigo el movimiento de sumisión, entonces el referí también tiene que ser igual de veloz. En la pelea con Drwal él estuvo lejos y no hizo a tiempo a ‘romper’ el castigo con velocidad, si lo hubiera hecho, hoy no estaríamos teniendo esta conversación”, concluye.
 
Rousimar Palhares es un peleador a tener muy en cuenta debido a que sus planteos son muy completos. Un físico muy adecuado para la división de los medianos, un manejo de las acciones de pie que lo ayudan a cortar distancias rápido y poder conseguir los derribos.
 
Y cuando consigue el derribo es sólo cuestión de tiempo, casi tan letal y peligroso como Demian Maia. Sus principales armas están en las sumisiones a los pies y planea usarlas contra Nate Marquardt.