Díaz y Melendez retienen sus títulos en Strikeforce en Strikeforce

¨El Niño¨ parece haber madurado a pasos
agigantados y se ha visto implacable en sus últimas presentaciones en la jaula.
En esta ocasión dominó de principio a fin al talentoso
japonés Tatsuya Kawajiri, finalizando el
combate de forma espectacular. Estos dos atletas ya se habían visto las caras
allá por diciembre del 2006, en un enfrentamiento que tuvo como vencedor al
mexicano-americano por decisión unánime.

El nipón se vio
desbordado desde el campanazo inicial por la rapidez
y precisión
de los envíos de su rival. Gilbert mostró un boxeo
depurado,
trabajando al cuerpo y la cabeza de su oponente, utilizando el clinch de muay thai para hacer daño con
sus rodillazos. Su mano derecha fue devastadora
y encontró el mentón de Kawajiri en varias oportunidades. A menos de dos
minutos del ocaso del primer round, el californiano logró conectar uno de sus
misiles, desplomando a su rival sobre la lona, que indefenso, fue víctima de
una serie de codazos salvajes que obligaron al referí a intervenir. Melendez
sacó provecho de las nuevas reglas implementadas en Strikeforce que permiten,
entre otras cosas, la utilización de los codos.
Con esta victoria, ¨El Niño¨ se ubica en lo más alto de su categoría, y desafía
a todo aquel que lo ponga en duda:

¨Creo que es
tiempo de unificar algunos títulos.
Soy el ligero número uno del mundo, y voy por ese lugar¨.

Seguramente el
campeón ligero del UFC, Frankie Edgar, tendrá algo que
decir al respecto de aquellas declaraciones. Un combate de unificación sería la
chance de ver a éstos dos prodigios del deporte luchando por el cetro
indiscutido de la categoría.

En la atracción principal de la noche, se enfrentaron
dos hombres que generan controversia en el mundo de las artes marciales mixtas
por sus acciones dentro y fuera de la jaula. Nick Díaz, veterano del UFC y
campeón reinante de la categoría welter en Strikeforce, se llevó una victoria
con sobresaltos, sacando chapa de
guapo, aguantando el vendaval inicial del inglés Paul
Daley quién
lo tuvo sentido por varios segundos. Pese a verse visiblemente conmovido en
pasajes del primer round, Díaz niega haber estado en problemas:

¨Yo estaba bien.
Me agarró fuera de balance. Igualmente creo que probablemente soy más peligroso ahí en la lona con mis
rodillas en el suelo que estando parado.¨

Gracias a su
quijada de acero y excelente condición física, Díaz revirtió el mal momento inicial y con un variado repertorio
pugilístico castigó la humanidad de su oponente hasta el punto de quiebre. A diez segundos de la finalización del
primer asalto, el referí John McCarthy juzgó que Daley
no estaba defendiéndose de manera inteligente, tomando la decisión de finalizar
el encuentro. Díaz hilvanó su décima victoria consecutiva y su lista de
potenciales rivales se va acortando.

En otros combates
de la velada, el siempre emotivo Shinya Aoki, salió airoso de
su enfrentamiento con el estadounidense Lyle
Beerbohm.
El japonés llevó el combate a su terreno favorito (la lona) y sometió a su
rival con una llave de cuello. Por su parte, el
armenio Gegard Mousasi, hizo todo lo
posible para llevarse la victoria frente al experimentado Keith Jardine, pero las tarjetas de los jueces sentenciaron el empate
final.