Kenny Florian
se ganó la enemistad del público canadiense al lucir el jersey de los Boston
Bruins (equipo de hockey sobre hielo de esa ciudad) rivales de los Canucks de
Vancouver, en el instante previo a subir a la báscula el viernes por la tarde
en el pesaje oficial del UFC 131. Con un público hostil, el norteamericano se
llevó una victoria valiosa que lo coloca en una inmejorable posición para desafiar
al actual campeón de la división pluma, José Aldo. Su rival de turno, Diego
Nunes, mostró su mejor versión en el primer round del combate aunque su
rendimiento fue mermando con el correr de los rounds.
Florian lució de gran forma y pareció no acusar recibo
del drástico corte de peso al que debió someterse en su tan esperado debut en
las 145lbs, uno de los desafíos más exigentes de su carrera:
"Fue lo más difícil que he hecho en mi vida. Fue muy, pero
muy difícil. Estaba pesando encima de las 180 libras y regresando de una operación
en la rodilla. Estuve en el sofá sin hacer nada por dos meses. Me sentí bien.
El último mes ha sido muy duro en el entrenamiento. Tuve un campamento
fenomenal".
El peruano americano ha entrado en la historia de la
organización por ser el primer y único competidor en pelear en cuatro
categorías diferentes: medio, welter, ligero y pluma.
En esta ocasión, logró sobreponerse a un primer round
desfavorable, que lo vio conmovido a pocos segundos de su finalización,
producto de un golpe de puño de su oponente.
En el segundo asalto, KenFlo tomó la decisión de ir a
buscar la pelea, siendo más punzante con su jab y buscando el derribo. Una vez
en el suelo, Kenny utilizó sus codos como navajas para abrir un corte en la
base del cráneo del brasileño y pintó la lona con la sangre de su rival como artista surrealista. La fanaticada latina estallaba en las redes sociales y el Facebook de UFC Latino crecía exponencialmente en términos de seguidores. El
fin del segundo round mostraba a un Nunes respirando profundo, agobiado por el
desgaste de la pelea. Florian parecía fresco, recién entrado en calor.
El tercer y último acto de esta función, fue un monólogo
del veterano, controlando el octágono, dando un castigo ejemplar a su rival y
enviando un mensaje claro a sus colegas de la división. Nunes no soportó la
presión y vació su tanque de combustible de forma prematura, dejando pasar esta
gran oportunidad.
Las intenciones de Florian son claras y no desea esperar
para poner sus manos sobre el campeón de la categoría:
"Quiero ir por ese cinturón. Vencí a uno de los
peleadores más duros en el mundo, y deseaba enfrentarme a alguien como él para
demostrar que soy uno de los mejores peso pluma en el mundo".