Los primeros eventos de UFC pretendían
mostrar qué arte marcial era superior. Se enfrentaron representantes de Jiu Jitsu Brasileño, Karate, Kick Bóxing, Shoot Bóxing y lucha,
entre otros. Hoy, la sigla que define a un deportista de elite es la de AMM: Artista Marcial Mixto. A pesar de
eso, hay muchos que aún se siguen basando en un sólo modo de pelear para
dominar a sus rivales ¿Sirve o ya quedó obsoleto?
A
la hora de realizar este artículo basta tomar 3 ejemplos de grandes peleadores
que fueron evolucionando y demostrando que no es necesario triunfar imponiendo
un estilo sobre el otro. Se puede cambiar la forma de pelear y obtener mejores
dividendos: Rashad Evans, Lyoto Machida y Demian Maia. Dos ex campeones
de los semipesados y un contendiente
al título de los medios.
Evans,
tras ganar la segunda temporada de The
Ultimate Fighter, se dedicó a mejorar su lucha. Pelea tras pelea se imponía demostrando que no había
peleadores que pudieran detener sus derribos.
Pero un día entró al octágono de manera distinta.
Conociendo
la gran defensa de Chuck Liddell
decidió intercambiar golpes con él. Con una velocidad de manos increíble y una
potencia tremenda, noqueó a la leyenda en el segundo asalto y, luego, venció a Forrest Griffin para obtener el cinturón.
Por
su parte, Machida siempre se mostró como un peleador enigmático. Nunca nadie había llevado el arte del contraataque y de la distancia con
tanta frialdad como el karateca
brasileño. No se salía de sus planes y no intentaba nada fuera de libreto.
Pasos
cortos de ajuste, jab, directo y algún que otro rodillazo al cuerpo. ¿Qué pasó
cuando quiso ser más ofensivo? Retrocedan sus pensamientos a la patada frontal
con nocaut incluido sobre Randy Couture.
El
otro caso emblemático es el de Demian Maia que aún no ha encontrado los
beneficios que significaron modificar un estilo. En sus primeros combates
dentro de UFC sorprendió a todos con
un Jiu Jitsu genial que no le daba tregua a sus rivales. Uno tras otro fueron
los que cayeron en sus redes y salieron rendidos.
Tras
caer derrotado en pocos segundos por un fulminante nocaut de Nate Marquardt, se dio cuenta que tenía
que mejorar. Ahora, además de su excelente nivel en el suelo, puede
intercambiar golpes con cualquiera y ponerlos en aprietos en base a muy buenas combinaciones de puños y alguna que
otra rodilla en el clinch.
Estos
tres grandes competidores son el resumen de muchos otros que poco a poco han
ido cambiando su estilo y mejorando en todas las áreas del combate. Pero hay
algunos que prefieren seguir enfocando su carrera en base a un único estilo. Chael Sonnen con su lucha, Vitor Belfort con su boxeo y Rousimar Palhares con su Jiu Jitsu
Brasileño.
Ahora
es tiempo de ustedes fanáticos, queremos
saber su opinión, la pregunta está planteada ¿Le sirve a los peleadores ser unidimensionales? Se abre el debate.