Rashad le ganó a Tito en el segundo asalto

Mucho
se había hablado de esta pelea las semanas anteriores. El rival original de
Rashad Evans era Jon Jones y el cinturón estaría en juego, pero una lesión
obligó al campeón a bajarse del combate. A pesar de eso, Rashad quería volver a la acción lo más rápido posible y Phil Davis era el indicado. ¿Problema? Otra
lesión. Lyoto Machida era el tercer
seleccionado, pero no llegaron a un arreglo económico, entonces surgió el
nombre de Tito Ortiz y él sí aceptó
el reto.

En
un reverdecer en su carrera, Tito pasó de ser casi despedido a encabezar
nuevamente un evento. El antecedente entre los dos marcaba un empate en el UFC 73, pero mucho tiempo
pasó desde esa noche y quedó muy claro.

Un
Evans con mucha más movilidad de
piernas, gran velocidad de manos y explosividad para los derribos fue
completamente superior a un Ortiz que poco pudo hacer ante tamaña superioridad.

Desde
el primer momento el combate se planteó con Tito yendo a buscar la pelea y
Rashad conectando de contra. Si bien pasó algún momento peligroso cuando la leyenda de UFC consiguió un derribo, el
ganador de The Ultimate Fighter 2,
se movió con comodidad para salir de allí.

De
ahí en más fue todo de Evans. Golpes
y más golpes fueron cayendo y la pelea cada vez se le hacía más cuesta arriba a
Ortiz. A duras penas superó el primer asalto, pero lo peor todavía estaría por
llegar.

Rashad
fue rápidamente en busca del derribo y lo consiguió. Tito, emulando su victoria
contra Ryan Bader el 2 de julio
pasado, intentó una guillotina de la
cual su oponente salió con mucho esfuerzo. Cuando lo logró el ataque continuó,
y fue incesante.

Mientras
Ortiz intentaba escapar, un rodillazo
de Evans conectó plenamente en el pecho
de su rival y fueron necesarios un par de golpes más para acabar con la faena. 4 minutos y 48 segundos el tiempo
oficial del triunfo del ex campeón semipesado.

El
próximo paso de Rashad será, nada más y nada menos, que el cinturón de campeón.
Puede ser su ex compañero de equipo Jon Jones
o su gran rival Quinton “Rampage”
Jackson. Pero eso lo sabrá recién el día 24
de septiembre cuando esos dos grandes guerreros diriman dentro del octágono
quién será el titular de las 205 libras.

Mientras
tanto Evans y Tito embolsaron 70 mil
dólares cada uno como bonificación por haberle regalado al público la mejor
pelea de la noche.

Para
 Rashad
es una gran victoria ya que lo
muestra tal cual es. Se creía que era posible ver una disminución en su nivel
debido a su inactividad, pero sucedió todo lo contrario. Por su parte Ortiz deberá barajar y dar de nuevo. Su
carrera no se acaba y querrá seguir dando batalla. Veremos quién será su próximo
oponente, no parece errada la decisión de enfrentarlo contra Forrest Griffin así le dan cierre a una
trilogía, pero es cuestión de tiempo.

Evans
demostró ser más, pero Ortiz demostró tener agallas y vendió cara su derrota.
Aplausos para ambos, han brindado un
gran espectáculo.