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“Entrené mucho para mi regreso al octágono. Las cosas me han ido bien,
pero quiero que me vayan mejor y estoy seguro de que puedo lograrlo” – Stefan Struve
A
los 17 comenzó su carrera en las artes marciales mixtas como profesional y sus
más de dos metros atrajeron las miradas de muchos. Hoy, Stefan Struve tiene 23 años y 29 peleas sobre su espalda, ya tiene
una carrera consolidada dentro del octágono y su estilo atrae a muchos fanáticos.
El combate número 30 lo verá enfrentarse con Travis Browne en el UFC 130:
Rampage vs. Hamill.
Muy
pocos peleadores gozan de la aceptación de la mayoría del público. El que no es
aburrido, critica a sus rivales o tiene malos hábitos. Pero el holandés reúne todas las
características que la gente pide en un competidor de primer nivel: Ofensivo, entretenido, humilde y
preocupado por los entrenamientos. Todo esto lo lleva a ser considerado
favorito en su próxima presentación.
“Browne es un excelente peleador, tiene
mucho poder en sus puños y mucha técnica para intercambiar golpes. Estoy seguro
de que será un combate muy emocionante”,
reconoce Struve.
La
estrategia del europeo a la hora de
pelear no suele ser la más adecuada para sus aspiraciones titulares, pero sí
para que la gente quede al borde de su asiento y esta no será la excepción.
“No
me preocupo mucho por tener un plan, porque al primer golpe que me dan se me
olvida. Seguramente debería tener algunas ventajas si intento derribarlo, pero
me quedaré arriba y veré qué pasa. No
pronostico nada ya que terminaré haciendo todo al revés”, explica.
Sus
únicas dos derrotas dentro del octágono han llegado en manos de serios contendientes
al título: Junior Dos Santos y Roy Nelson. El joven explica qué es lo que
tiene que mejorar para volver a enfrentarlos.
“Me
encantaría tener una revancha porque creo que he peleado con ellos sin estar lo
suficientemente preparado. Necesito ganar mucha masa muscular y cortar peso
para tener ventajas o, al menos,
pelear en igualdad de condiciones”, comenta.
Este
desarrollo físico se solventa con
datos. En su pelea contra Dos Santos marcó 240 libras en la báscula, contra
Nelson dio 248 y ahora promete ser aún más pesado el próximo 28 de mayo.
“En
estos momentos pesos 263 libras y
estoy cada vez más cerca de lo que quiero lograr. Tengo mayor poder en mis
golpes y no pierdo elasticidad en el piso, así que todo está saliendo muy bien.
Aún soy muy joven y necesito acostumbrarme a pelear en el más alto nivel”, afirma.
Esa
juventud es la que hace pensar que Struve tendrá más sonrisas que tristezas en
su carrera como profesional. Un peleador que se brinda al espectáculo siempre es reconocido por todos los amantes del
deporte.
“Espero
ganar y seguir creciendo, estén seguros que dejaré todo. Tengo la certeza, será
un gran combate”, concluye.
Más
de dos metros de altura lo hacen parecer enorme, pero no deja de ser un joven
con sueños y ganas de progresar. Eso lo transforma en un gran peligro para los
demás, cuando termine de desarrollarse físicamente será un verdadero gigante y
todos deberían temerle: Stefan Struve tiene alma de campeón.