Este pasado martes 13 de marzo se celebró
en Brasil un acontecimiento importantísimo al concretarse la primera asociación
entre la organización Ultimate
Fighting Championship y un proyecto social del país sudamericano.
Ubicado en Rocinha, al sur de Río de Janeiro,
el Instituto Reação (Instituto de Reacción), creado por el ex peleador olímpico de judo Flavio Canto, es
la primera ONG (organización no gubernamental) en recibir
fondos de la promoción de eventos de MMA más importante del mundo con el fin de
apoyar la inclusión social de jóvenes provenientes de comunidades pobres a
través de actividades educativas, artísticas y deportivas.
Entre los presentes en la ceremonia se encontraban tres
estrellas del UFC de orígenes humildes: el campeón de peso pluma Jose Aldo, el desafiante al
título de peso medio Rousimar Palhares, y el destacado de peso gallo Renan Barao, así como también el Director
de Desarrollo Internacional del UFC Marshall Zelaznik, y la actriz y
presentadora Fiorella Mattheis, que
fue la conductora del evento.
La inversión del UFC comprende el desarrollo educacional
y la preparación física de los atletas, con donaciones de equipo para una sala
de entrenamiento y una renovación completa del establecimiento para la práctica
de las artes marciales mixtas. La iniciativa beneficiará a 400 niños y 50 atletas
del Instituto Reação, el cual ya lleva 12 años
de existencia.
"Obviamente también estamos teniendo en cuenta otros proyectos;
sin embargo, estamos enfocados de lleno a la iniciativa que Flavio y su equipo
tienen aquí en Rocinha", dijo Zelaznik. "Lo que distingue al Instituto Reação
es la oportunidad de entrenar no sólo atletas, sino futuros ciudadanos que
pueden convertirse en grandes profesionales. Se trata de educar
a mucha gente joven".
Canto, que ideó el proyecto con un grupo de amigos en el
año 2003, mencionó la importancia
de la asociación entre el UFC y el Instituto
Reação que aparte de Rocinha, también extiende su trabajo a las localidades de Cidade de Deus (Jacarepaguá), Tubiacanga (Ilha do Governador) y Pequena Cruzada (Lagoa).
"Es un gran sueño, y estamos uniendo
al UFC –que es la organización de peleas más importante del
mundo – con el Instituto Reação que desea estar cada vez más presente en
la vida de los jóvenes brasileños”, dijo. “Queremos
transformas vidas a través del deporte y tener a un socio como el UFC es un paso firme hacia la
realización del sueño”.
Un alumno del proyecto desde sus comienzos, Rodrigo Borges de 31
años de edad, es ahora uno de los maestros del instituto. Cinturón negro en judo y jiu-jitsu, y graduado de la universidad
con un título en Educación Física, él es un ejemplo para los jóvenes de la
comunidad que aspiran a alcanzar sus sueños – ya sea
convertirse en un gran atleta o en un profesional exitoso en varias áreas.
“Pude asistir a la universidad y graduarme gracias al
proyecto”, dijo Borges. “Me dio una perspectiva de vida muy diferente a la que
tenía antes. Los niños de nuestro proyecto ven lo lejos que hemos llegado y
saben que si tienen la motivación sólo deben seguir su sueño para tener éxito
en la vida”.
Acerca del Instituto
El instituto es una asociación sin fines de lucro que trabaja
en comunidades de bajos ingresos en la ciudad de Río de Janeiro, con el
objetivo de promover el desarrollo humano y la inclusión social a través del
judo y actividades complementarias – excursiones culturales, cuidado
fisioterapéutico, clases de inglés y guía educativa, entre otras.
Fundado en 2003 por el medallista
olímpico Flavio Canto y un grupo de amigos, el Instituto asiste
aproximadamente a 1.200 niños y jóvenes de 4 a 25 años de edad
en cinco localidades distintas: dos en Cidade de Deus (Jacarepaguá),
1 en Tubiacanga (Ilha do Governador),
1 en Rocinha (Sao
Conrado) y 1 en Pequena Cruzada (Lagoa), y cuenta con ocho
programas: Olímpico, Mercado Mundial, Educación,
Beca, Escuela de Judo, Cultural, Voluntario y de Salud.
La idea central es usar a los deportes como herramienta
para desarrollar habilidades sociales, cognoscitivas, personales y productivas
en todos los estudiantes. El deporte elegido para alcanzar los objetivos
propuestos es judo, un deporte olímpico, con fuertes componentes centrados en
la disciplina, el respeto hacia los demás, el no a la violencia, el
fortalecimiento de la autoestima, la confianza y la determinación.
Utilizando el judo como puerta de
entrada al instituto, los alumnos son dirigidos
en actividades sociales, culturales, medioambientales y educativas.