La historia del UFC nos ha traído infinidad de eventos alrededor del mundo, en los cinco continentes, peleas de campeonato en varios lados y muchas carteleras en Brasil, siendo Puerto Rico el único otro lugar, además del gigante sudamericano, donde el UFC ha llegado con su acción de las MMA.
Esa cita tuvo lugar en el Coliseo Rubén Rodríguez, en la ciudad de Bayamón, el 16 de febrero de 1996 y en la pelea principal, Ken Shamrock venció a Kimo Leopoldo. En el combate coestelar, Don Frye derrotó a Gary Goodridge, tras pasar ambos por el sistema de eliminación que aún existía por aquellos días.
Ese UFC 8 tuvo lugar cuando las MMA eran mal vistas en muchos lados, criticadas por los gobiernos locales y estatales, no reguladas y muy poco vistas. Incluso, el evento estuvo a punto de ser cancelado por las autoridades y, solo una batalla legal fuerte, permitió que se llevara a efecto.
Y definitivamente, mucho ha llovido desde aquel día en que el UFC pasó por la Isla del Encanto y ahora que nos encaminamos a un evento en México, con Caín Velásquez y Fabricio Werdum luchando por el título pesado, con la primera temporada del The Ultimate Fighter en los próximos meses en tierras mexicanas, la cual será llamada TUF Latinoamérica y podrá ser vista en todo el continente.
Hoy, 18 años después, mucho ha cambiado en las MMA y en el UFC.
Hace unas semanas, en marzo, Dana White visitó la isla, junto al campeón ligero, Anthony Pettis, y su hermano Sergio, para anunciar la expansión del UFC a Puerto Rico, con un plan para posibles eventos, clínicas, seminarios y mucho más, comenzando, mucho más organizado y fuerte que en 1996, un trabajo que debe dejar muchos frutos en un futuro cercano.
Dana siempre ha dicho que desde que compraron la organización han pensado que los peleadores mexicanos van a inundar las MMA en las categorías pequeñas por su historia en el boxeo y porque este deporte que aún sigue creciendo es de combate y en el mismo hay espacio para que los nuevos guerreros mexicanos se destaquen. Claro, nadie pensaba que íbamos a tener a Caín como campeón pesado.
Y en el caso del mercado boricua es lo mismo. Puerto Rico ha dado grandes campeones de boxeo y puede hacer lo mismo en el UFC y las MMA. Pero hay que trabajar allá. Hay que desarrollar el deporte, ilustrar, enseñar y los resultados vendrán poco a poco. El primer paso fue la visita y el nombramiento de Peter Rivera como el representante en la isla.
También, pienso que podemos ser optimistas que el próximo evento vendrá pronto y que no tendremos que esperar 18 años (como pasó de 1996 al 2014) para volver a hablar o escuchar de Puerto Rico en el UFC, aunque es justo señalar que todo comenzó aquel día que ese UFC 8 visitó tierras boricuas.
Creo, con gran convencimiento, que el mofongo de Artes Marciales Mixtas lo vamos a comer con más sazón muy pronto.
¿Gustan?
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