El dominante campeón de peso pluma del UFC, José Aldo, enfrentará a Ricardo Lamas en su sexta defensa del título en el UFC 169 el 1 de febrero en el Prudential Center, de Newark, Nueva Jersey. De vencer a su rival, ¿Aldo estaría limpiando su división y listo para dar un brinco a otra?
Con tan sólo 27 años de edad, Aldo (23-1) ha hecho de su carrera en las artes marciales mixtas (MMA por sus siglas en inglés) un camino lleno de cosechas, triunfos y reconocimientos a nivel mundial, acercándose cada vez más a eliminar a todos los contendientes y retadores de su división.
La fluidez y velocidad con la que Aldo lanza sus ataques en la pelea de pie, al igual que sus cambios de ritmo repentinos con rodillas voladoras y sus devastadoras patadas bajas, han hecho del brasileño uno de los retos más complicados para cualquier peleador de MMA. Sus habilidades en el golpeo, además, se complementan con su característico movimiento de pies que lo hacen un blanco difuso tanto para los golpes como los derribes.
El brasileño del equipo Nova Uniao también presume una cinta negra en jiu-jitsu brasileño, una peligrosidad en el juego de piso que ha mantenido como misterio, pues la mayoría de sus combates los ha finalizado con nocauts y nocauts técnicos a su favor.
Desde su debut en los EUA en la WEC en el 2008, Aldo venció a Alexandre Franca Nogueira, Cub Swanson, Mike Brown, Urijah Faber y Manny Gamburyan, finalizándolos a todos con nocaut o nocaut técnico, con la excepción de Faber. Al pasar al UFC y nombrado campeón de peso pluma de la promotora en el 2011, el brasileño continuó con su racha dominante sobre Mark Hominick, Kenny Florian, Chad Mendes, Frankie Edgar, y Chan Sung Jung.
El éxito de Aldo se refleja en el ranking del UFC, que lo coloca como el número uno de su división, y el número dos dentro de su lista de mejor peleador libra-por-libra, sólo debajo del campeón de peso semicompleto, Jon Jones.
Aunque de frente tiene al gran reto que representa Lamas con su versatilidad en la pelea de pie, y la habilidad de llevar las peleas al piso y finalizarlas, ¿Aldo estaría limpiando su división con una victoria sobre Lamas?
Desde su derrota ante Aldo, Chad Mendes ha conseguido cinco victorias al hilo, cuatro de ellas finalizándolas con un nocaut. Un segundo combate entre éstos es una verdadera y atractiva posibilidad, pero el llamativo brinco a otra división podría tentar al brasileño en búsqueda de nuevos retos.
Anteriormente, el actual campeón de peso ligero, Anthony Pettis, estaba programado para enfrentar a Aldo en un combate de peso pluma en el UFC 163. El presidente del UFC, Dana White, había declarado que de ganar, Aldo tendría la oportunidad de pelear por el título de peso ligero. No obstante, Pettis terminaría lesionándose, y en su lugar entró Sung Jung.
Aldo y su equipo de entrenadores han coqueteado con la idea de expandirse a la categoría de peso ligero, una división llena de contendientes que le ofrecerían a Aldo un panorama renovado y lleno de retos. Encuentros potenciales ante Benson Henderson, Gilbert Melendez, TJ Grant, Josh Thomson, Nate Diaz, Rafael dos Anjos, Khabib Nurmagomedov, y por supuesto, el campeón Pettis, podría revolucionar la carrera de Aldo hacia nuevas alturas, en el caso de encontrar el mismo éxito que ha tenido como peso pluma.
Las discusiones sobre dichas posibilidades se han mantenido abiertas desde hace tiempo, pero la agenda de Aldo lo tiene ocupado con una cita con Ricardo Lamas que había estado solicitando su turno por disputar el campeonato durante varios meses, después de estar desempeñándose de manera contundente en sus cuatro combates en las filas del UFC.
El destino de Aldo dentro de las categorías pluma y ligero podría determinarse en el UFC 169; y si bien los retos no se toman de manera desatenta, persiste la inquietud sobre el futuro de Aldo que tiene en la mira limpiar la división.
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