El mexicano Juan “Fénix” Puig estará en búsqueda de iniciarse en el UFC con una victoria cuando enfrente al brasileño Adriano Martins en el Mandalay Bay Events Center de Las Vegas, Nevada en la final del TUF 19 el 6 de julio del 2014.
A la mitad de su semana de pelea, Puig (11-2) llegó a Las Vegas para cerrar su corte de peso, y comenzar a vivir la experiencia de ser un peleador de artes marciales mixtas, MMA por sus siglas en inglés, en su máximo nivel, el UFC.
Juan llegará al UFC en uno de los fines de semanas más importantes del año para la promotora. Por primera vez, el UFC tendrá dos eventos en un fin de semana – el UFC 175 el 5 de julio y la final del TUF 19 el 6 de julio, ambos en el Mandalay Bay Events Center. Además, los eventos se unen con el UFC Fan Expo y Las Vegas está repleto de gente acudiendo a dichas actividades y celebrando el fin de semana con las festividades del día de independencia de los Estados Unidos, el 4 de julio.
Además de las estrellas que figuran en las carteleras como Chris Weidman, Lyoto Machida, Ronda Rousey, Frankie Edgar, y BJ Penn, entre tantas más, las instalaciones del recinto han reunido docenas de figuras del UFC. Es entre todo el estrellato que Fénix ha mantenido su mente enfocada, su objetivo claro, y la serenidad que se requiere dentro y fuera del octágono para ser un peleador profesional de élite.
“Estoy acostumbrado a ver este tipo de peleador, pero más que como aficionado, como peleador. Seis meses en Jackson’s y dos meses en AKA (American Kickboxing Academy) me han permitido no sólo codearme con ellos, sino entrenar y hacer sparring con ellos como Carlos Condit en Albuquerque, o Josh Thomson en AKA, e incluso con Cain (Velasquez)”, mencionó Fénix.
El peleador mexicano estuvo instalado durante seis meses en Albuquerque, Nuevo México entrenando en el gimnasio Jackson-Winkeljohn el año pasado; y aunque al final del periodo regresó a México sin saber con claridad si el UFC tenía planes para él, terminó convirtiéndose en el primero de esas generaciones de peleadores latinoamericanos que pasaron al programa de desarrollo de peleadores en Albuquerque por debutar en la promotora.
“Todas las piezas se fueron acomodando poco a poco, como un plan celestial. Yo a veces no sabía qué seguiría pero continuaba trabajando. Pude regresar a México y disfrutar de mi país, de la gente, de la comida, después de tantos meses en EUA. Conseguí dos peleas en Brasil. Gané las dos en el primer round y cuando me llamaron para tener una tercera y por campeonato, decidí regresar a los EUA, aunque a San José (California) para hacer el campamento. Poco después me contrató el UFC”, recuerda Puig.
Es normal que un peleador joven a días de debutar en el escenario más grande de MMA se sienta abrumado por el número de entrevistas con los medios, los compromisos de producción para el evento, e incluso el reconocimiento de los fanáticos que piden fotos y autógrafos. Juan lleva los últimos tres días atendiendo todo esto y equilibrándolo con una dieta estricta para lo que muchos peleadores consideran la parte más difícil del combate, dar el peso. Por primera vez experimenta lo que es ser peleador del UFC, sin embargo, Juan se siente en casa entre la atmósfera de un evento magno y las estrellas que lo acompañan. Caminando hacia sus compromisos, se topa a Condit quien lo felicita, le desea éxito y piensa que su oportunidad es merecida. Después es Daniel Cormier quien lo saluda con cariño y lo presenta con Brian Stann y Kenny Florian. Claro, Erik “Goyito” Pérez llegó a visitar a Juan, quien también se llevó un saludo de Kelvin Gastelum y entre su equipo de esquina para la pelea está el entrenador en jefe de AKA, Javier Mendez.
Todo esto, explica Juan, le da certidumbre de que se ha ganado su lugar, pues no sólo camina al lado de estas estrellas, se ha ganado el respeto y reconocimiento de ellos como todo peleador de MMA, y más aún, peleador del UFC.
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