En Japón un
shogun es el más alto guerrero, poderoso, temible y respetado. En el UFC Shogun
es un alto guerrero, poderoso, temible y respetado. Mauricio Rua, ex campeón
de peso Semi Completo, buscando demostrar en el Octágono que sigue siendo el Shogun.
Rua cobró fama
mundial al convertirse en campeón
del grand prix Pride Fighting Championship en el 2005, venciendo a rivales como
Rampage Jackson, Rogerio Nogueira, y Alistar Overeem. Si salió de Brasil siendo una estrella, en Japón
sólo confirmó su calidad y fue impulsado a grandes escaparates. Sin embargo fue
su estilo de pelea lo que se ganó el corazón
de los aficionados, al ser un peleador de mucha agresividad y valentía.
Rua siempre iba
adelante, soportando grandes castigos, propinando igual o más en respuesta. De
sus 19 peleas sólo tres han llegado a decisión
de los jueces, la mayoría las ganó por KO o KOT. Igualmente sus derrotas, sólo
su primera pelea contra Lyoto Machida
la perdió por decisión. Y es que es un peleador que va por todo, no deja nada.
Algo que los amantes de las AMM apreciamos y agradecemos.
Con un record
actual de 19-5-0, Mauricio Rua busca volver a ser ese peleador agresivo y espectacular que conquistó fanáticos y
lo trajo al UFC en el 2007, y además vengar la derrota en su tan esperado debut,
pues Forrest Griffin lo derrotó sorpresivamente,
estando muy abajo en las apuestas, el también ex campeón supo avasallarlo y Rua
no aguantó el ritmo, se cansó y fue finalmente sometido con una asfixia al
cuello.
Pero el Shogun
supo volver, y de qué forma, venciendo por KO a Mark Coleman en UFC 93, con
quien había perdido en una cruenta batalla en Pride en el 2006, en un derribo
Rua se rompió el brazo y el referee tuvo que apartar a Coleman por la fuerza,
pues seguía golpeándolo (Coleman de hecho siguió peleando pero con Wanderlei Silva), y después noqueando a
la leyenda Chuck Liddell en UFC 97; esas victorias le dieron
oportunidad para pelear en UFC 104 por
el título que ostentaba en ese entonces Machida. La decisión fue para el
dragón, pero la calidad tan competida de la pelea la hizo un clásico inmediato,
que ameritó una revancha, en la cual Shogun no dejó lugar a dudas y se alzó con
el cinturón del UFC.
En su última pelea,
muchos lo vieron lento y fuera de ritmo, algo que no quieres cuando enfrente
está Jon Jones. Su primera defensa
fue una terrible derrota frente a una de las promesas, un nuevo estilo que no
respeta leyendas (Jones está construyendo su propia historia). La derrota misma
fue deslucida, falta de energía por su parte. En conclusión no vimos al Shogun,
sólo a un Mauricio Rua, sin ese ímpetu por ir adelante y arrasarlo todo,
imponiéndose de forma categórica.
Pero así como
antes pasó, Rua quiere volver y está
entrenando duro para hacerlo. Para demostrar su experiencia, su poder y
habilidades, y ese espíritu de shogun. El de hoy es un peleador muy maduro y
consciente de su situación, sabe que está en posibilidades de conseguir una
revancha frente a Jones o quien fuera el campeón, pero tiene que demostrar que
está de vuelta, y derrotando a un top como Griffin, quien tiene las mismas
aspiraciones, es la forma.
Shogun tiene la
mejor oportunidad de su vida, al pelear en Brasil frente a sus compatriotas,
donde no pelea desde 2003. Todos a su alrededor estarán con él, recibiendo a
uno de los suyos que regresa a demostrar por qué las AMM salieron de ahí para
el mundo. El Shogun quiere volver y lo veremos hacerlo este Sábado 27 de
Agosto.