El estadounidense Josh Thomson se enfrentará con el ex campeón de peso ligero de UFC Benson Henderson en la pelea estelar del UFC on FOX 10 que se realizará el próximo sábado 25 de enero en Chicago, Illinois.
Con una gran victoria por nocaut en su regreso al octágono frente a Nate Díaz, Thomson obtuvo la posibilidad de enfrentarse por el cetro de la categoría contra Anthony Pettis, pero una lesión hizo que “Showtime” se bajara.
Más de 10 años pasaron del día que Thomson hizo su debut en el UFC 44 cuando venció a Gerald Strebendt, tras ello se impuso a Hermes Franca por decisión unánime para luego ser noqueado por Yves Edwards en una de los finales más espectaculares de los primeros años bajo el reglamento unificado de MMA (Artes Marciales Mixtas por sus siglas en inglés).
Esa derrota hizo que se alejara del octágono para retomar el camino más adelante en la jaula de Strikeforce. Una gran cantidad de batallas después, obtuvo el cinturón de las 155 libras derrotando por decisión unánime a Gilbert Meléndez y sorprendiendo a propios y extraños. El problema surgió después con una seguidilla de lesiones que lo mantuvieron fuera y con muy poco ritmo de combate durante mucho tiempo.
Por su ausencia se hizo un interino y Meléndez, quién sino, iba a ganarlo. La unificación fue, para muchos, uno de los mejores combates de la ya desaparecida Strikeforce, una verdadera batalla en la que “El Niño” triunfó por decisión unánime. Esa derrota y las lesiones lo dejaron un tiempo sin la oportunidad del tercer combate, pero tras imponerse a Pat Healy, Gesias Cavalcante y KJ Noons, esa revancha llegó.
En otro excelente combate y de trámite muy parejo, Gilbert se quedó con el cinturón por decisión dividida. La historia que sigue es conocida, UFC tomó los peleadores de Strikeforce y los hizo parte de sus categorías.
La primera gran oportunidad de Josh Thomson llegó en el mes de abril pasado cuando se enfrentó con un Nate Díaz que venía de pelear por el cinturón. En una noche en la que todo le salió perfecto, “The Punk” noqueó al menor de la dinastía en el segundo asalto y dejó claro que había vuelto para quedarse.
Ante los problemas que atraviesa el canadiense TJ Grant que lo dejaron fuera de su oportunidad por el cetro de la categoría, Thomson la recibió e iba a enfrentarse con Anthony Pettis el pasado mes de diciembre, pero la lesión del campeón hizo que el combate sea dado de baja.
Frente a la poca continuidad, aceptó lo que aceptan pocos. Relegó la posibilidad del cinturón y se enfrentará con el ex campeón Benson Henderson el próximo 25 de enero, lo que supone una pelea complicada en la que, si gana, seguirá teniendo la oportunidad que ya había ganado y, si pierde, tendrá que escalar nuevamente en una división que no deja margen de error.
Con 35 años, Josh Thomson sabe que tenía la mayor posibilidad de su vida en sus manos, pero uno es artífice de su propio destino y también sabe que una victoria ante Henderson se la devolverá. ¿Debería haberse sentado a esperar? Tal vez, pero a muchos competidores les pasa factura estar mucho tiempo fuera y lo mejor que hoy puede hacer Thomson es salir y demostrar por qué, para muchos, merece ser el campeón de peso ligero de UFC.