Pasar al contenido principal
/themes/custom/ufc/assets/img/default-hero.jpg

TUF 20, Conozca a las Peleadoras: Felice Herrig

Introduciendo a las peleadoras The Ultimate Fighter: Una Campeona Será Coronada. Esta vez traemos a Felice Herrig, una hermosa peleadora con una experiencia y un fuerte carácter que siempree está lista para la guerra.

Los programas de reality son populares, sobre todo porque son escenario de lo desconocido. Esto es doblemente cierto respecto de The Ultimate Fighter, un programa en el que las competidoras no solo quedan aisladas del mundo exterior durante seis semanas, sino que además tienen que enfrentarse entre ellas para avanzar.

Y cuando las cámaras comiencen a rodar la temporada 20 de TUF, las expectativas serán aún mayores, ya que no habrá peleas entre futuras peleadoras de nivel mundial y personalidades televisivas que hayan entrado en la competencia gracias a un récord de repostería. Las 16 damas de 125 libras que recibieron el llamado para el programa son las mejores peleadoras de peso paja del planeta, una más ruda que la otra a la hora de combatir.

Eso ya es, de por sí, bastante estresante y, a medida que pasan los días que restan hasta el comienzo del rodaje en Las Vegas, cada peleadora intenta hacerse de todas las herramientas posibles antes de ingresar en la pecera por un mes y medio. Pocas, si algunas, tienen más puntos a favor en su esquina que Felice Herrig.

En primer lugar, Herrig tiene experiencia en programas de reality de pelea, ya que integró el reparto de Fight Girls en 2007. En segundo lugar, está acostumbrada a la atención de los medios que las rodean a ella y a sus pares antes y después del programa, dado que posiblemente no exista otra peleadora, además de Rousey, Tate o Carano, que haya recibido tanta atención. ¿En tercer lugar? Sabe pelear y está haciendo todo lo posible para prepararse para el momento más importante de su carrera.

“Estoy entrenando desde el día que recibí el llamado de Dana White (Presidente del UFC)”, comentó Herrig, quién ha dado vuelta sus bolsillos para prepararse para el UFC; invirtió en todo, desde pasajes aéreos para sus entrenadores hasta un psicólogo del deporte. "Lil’ Bulldog" no dejó piedra sin dar vuelta y está recibiendo buenos consejos de su entrenador, el veterano del UFC/WEC Jeff Curran.

“Me viene diciendo que esto es un juego enteramente distinto”, señaló. “No se trata solo de la pelea; se trata de los medios y hay que estar dispuesta a poner mucho más. Estoy acostumbrada porque he tenido bastante contacto con los medios antes de las peleas, pero él insiste en que debo estar preparada para eso y que necesito elevar mi juego, en cuanto a entrenamiento y en general. Siempre he sido muy dedicada pero él intenta llevarme a otro nivel porque sabe que todas las chicas del UFC están en el nivel más alto de la división. No es simplemente entrar y tener la pelea servida. Cada pelea será la pelea más difícil de mi vida”.

Abrumador, pero cierto. Saber que para llegar a la final de TUF 20 es necesario pelear y ganar tres veces, lo es aún más. Pero para eso esta peleadora de 29 años de Illinois comenzó a trabajar hace tantos años, por la oportunidad de competir en el más alto nivel del deporte. Sin embargo, por momentos pareció que esa oportunidad nunca se concretaría.

“Ya me estaba preparando para abandonar porque llevo 13 años peleando y me preguntaba hacia dónde iba todo”, afirmó Herrig. “Veía como las chicas más grandes tenían todas las oportunidades y me preguntaba si alguna vez me tocaría el turno. Y si cuando la oportunidad se presentara habría pasado mi mejor momento. Pero estoy convencida de que todo sucede por un motivo y de que si he seguido este camino por tan largo tiempo, es que estoy destinada a lograrlo. Por más duro que sea, las mejores recompensas son para los que pelean las batallas más difíciles. Abrazo mis años de batalla y empuje y estoy segura de que me esperan cosas buenas y positivas".

Cuando fueron seleccionadas ocho competidoras para TUF 20 (las otras ocho debieron ganar su lugar en las pruebas recientes en Las Vegas), la elección de Herrig fue muy simple. Con un récord de 23-5 como kickboxer, con nueve triunfos en 14 enfrentamientos en MMA, incluidos cuatro de los últimos cinco, cuando se trata de pelear, ella tiene sus ventajas. En cuanto a la comerciabilidad, ese aspecto también lo tiene cubierto, aun cuando algunos den por sentado que porque es bonita no sabe pelear.

“Me lo dicen con frecuencia y seamos sinceros: a la gente le interesa más lo otro", admitió. “Le prestan mucha atención a la apariencia y al hecho de que soy atractiva, eso es lo único que notan y no se toman la molestia de notar que soy realmente una buena peleadora. La gente quiere ver el lado negativo de eso, como que si obtienes atención en un área, la gente automáticamente piensa que eres arrogante o que si eres bonita no sabes pelear o que, en realidad, no eres tan bonita. Creo que mucha gente analiza las situaciones desde el lado negativo antes que desde el positivo. Desde una perspectiva positiva, la gente que me ve piensa: 'bien por ella, es un buen modelo y está demostrando que se puede ser mujer y pelear’. La gente que me ve desde una perspectiva positiva sabe que puedo pelear, pero los que lo hacen desde un punto de vista negativo automáticamente asumen que no puedo hacerlo. Incluso sin haberme visto pelear nunca”.

No es nada que Rousey, Tate y Carano no hayan tenido que sobrellevar también y cuando llegó la noche de la pelea, demostraron de qué estaban hechas. Herrig espera alcanzar resultados similares, a pesar de que a medida que se acerca TUF 20, hay una competidora en particular a la que desea no tener que enfrentar, su ex oponente Carla Esparza.

“Es difícil porque es una de mis mejores amigas y no quiero que nada afecte nuestra relación”, comentó Herrig, quien perdió por decisión ante Esparza en 2011. “Pero también es algo que sabemos que puede suceder cuando entremos en la casa. Es un riesgo inevitable y tengo que aceptarlo. No me gusta hablar de eso, porque siento que cuanto más se hable de ello, más gente querrá que se concrete".

Esparza tampoco está nada entusiasmada con la idea de enfrentar a Herrig, pero ambas saben que es una posibilidad y, llegado el caso, Herrig estará preparada para la revancha.

“Ella me venció hace tres años pero he evolucionado”, afirmó. “Nunca había visto habilidades de lucha como las suyas, no muchas mujeres han enfrentado a una oponente así. Pero estoy entrenando con un luchador olímpico y, si bien no quiero enfrentarme a ella, si me veo obligada a pelear con ella haré todo lo necesario para vencerla. No es una cuestión de venganza, si sucede no será mi elección pero igualmente estaré preparada".

En cuanto al resto, al menos respecto de las otras seis conocidas hasta el momento, Herrig ha investigado poco, está enfocada principalmente en lo que tiene que hacer para ganar.

“Sé cuáles son las chicas a las que puedo vencer y cuáles me complicarían, esas son las peleas más interesantes", agregó. Pero mientras el deporte se desarrolla y se presentan más oportunidades, las otras mujeres también se desarrollan y no se puede saber si la forma de pelear en la última pelea representa la forma de pelear en la próxima. Por eso trato de no pensar demasiado en eso. Me estoy familiarizando con las chicas y estoy tomando nota mental de algunos rasgos específicos de cada una que debo tener en cuenta, estoy trabajando en eso pero también me mantengo fiel a mi juego y entreno como entreno, porque no sé contra quién deberé enfrentarme y cuánto evolucionarán las chicas hasta que comience el programa".

Y una vez que comience, prepárese para ver a un grupo de peleadoras de peso paja ansiosas por demostrar que este es su lugar.

“No lo digo con ánimo negativo o de menospreciar, pero cuando las mujeres comenzaron a pelear en MMA, todo giraba en torno de Gina Carano y los pesos más pesados y, en Strikeforce y el UFC, sobre los pesos más ligeros”, comentó Herrig. “Era muy frustrante, pero trabajé muy duro y sabía que llegarían el momento y las oportunidades y, finalmente, aquí están".