Ya viene la segunda temporada del The Ultimate Fighter Latinoamérica y es hora de analizar lo que tuvimos en esa primera edición, en la que vimos coronarse al mexicano Alejandro Pérez, en peso gallo, y a Yair Rodríguez, en peso pluma, para poder tener una mejor idea de lo que nos viene encima.
Para esta temporada, que saldrá de agosto a noviembre, los entrenadores son los mexicanos Kelvin Gastelum y Efrain Escudero, dos de los mejores representantes en UFC y, ambos, ganadores de esta competencia. Es increíble que ya estemos en etapas en que ganadores del TUF regresen, pero como entrenadores.
Como de costumbre, la competencia se va a dividir en dos equipos, Team Gastelum y Team Escudero, pero una de las diferencias con el anterior es que no van a estar unidos por nacionalidad, los mexicanos en un lado y los latinoamericanos en otro, sino que van a estar mezclados. Basado en lo que vivimos en la primera edición, creo que podríamos esperar que los representantes latinoamericanos demuestren un poco más de calidad porque en la pasada, los mexicanos barrieron con todo y solo Leonardo Morales (Nicaragua) pudo sacar la cara por su equipo.
Es probable que el impacto de lo vivido en el 2014 nos traiga mejores peleadores del continente, pero, a la misma vez, es casi seguro que los mexicanos van a tener representantes bien afilados, que, tras ver lo que pasó en la primera temporada, estén listos para llegar a la casa, competir y buscar destacarse.
Ahí tenemos algunos interrogantes de lo que esperamos para este 2015. También,
debemos esperar una mayor difusión a la competencia y a todo lo que se vive alrededor. Ya todos los participantes de la pasada edición han debutado en UFC, solo faltan dos, lo que nos demuestra que esos muchachos trabajaron duro para llegar y que si bien es cierto que no todos se van a mantener, el hecho de que lleguen, ganen o pierda, dignifica el evento.
No hemos terminado de digerir lo vivido que culminó con una cartelera en México, el UFC 180, donde Fabricio Werdum consiguió la corona pesada, cuando ya entramos en una nueva temporada, donde, se espera que la calidad sea superior y la emoción aún mayor. Algo que va a ayudar muchísimo a los equipos es el hecho de que los entrenadores hayan ganado este evento, por lo que saben lo que significa estar allá dentro y todas las puertas que se abren cuando te coronas campeón del TUF.
Aún no conocemos los nombres de los protagonistas, pero quienes lleguen a la casa, vienen con la obligación y deseo de superar lo que hicieron los muchachos en el 2014, donde México dominó de principio a fin, con apenas algunos altos en el camino.
Si se mantiene la tendencia de lo que vimos en la primera temporada, creo que podemos esperar que cada año esta edición latinoamericana sea una parada obligada en el calendario del UFC.