Este fue el resultado de la pelea estelar UFC 147 entre Wanderlei Silva y Rich Franklin.
La
luces se apagan y comienza a sonar la canción ¨Sandstorm¨ del DJ Darude.
Canción que popularizó Wanderlei Silva
en sus sucesivas entradas al octágono desde los tiempos del PRIDE en Japón. Segundos después, el
inoxidable brasileño hace su entrada a la jaula.
¨The
Axe Murderer¨ anticipó en exclusiva para UFCLatino
que su estrategia sería la de siempre: presión,
agresividad
e ir por el nocaut:
¨Me
gusta la riña, pelear pecho a pecho. En esta lucha yo voy por el nocaut. Sé que
lo voy a conseguir¨, anticipaba Wanderlei en la previa.
Eso
fue precisamente lo que intentó en los dos primeros asaltos. Fiel a su estilo
atropelló a su rival cada vez que pudo. Wanderlei hizo la tarea de analizar a
su rival y detectó un hueco en la defensa del norteamericano que intentó
explotar. Franklin
tiene la tendencia de bajar su mano izquierda, en lugar de utilizar la misma
para proteger su quijada. Las patadas a la cabeza de Wanderlei fueron dirigidas
hacia ese lado izquierdo, y más de una conectó.
El
segundo asalto fue el más emocionante. Un gancho de izquierda conectó pleno al
rostro de Franklin. El ex profesor de matemáticas estuvo visiblemente conmovido
y se desplomó en el suelo. Wanderlei no especuló y fue por la finalización en
el suelo con repetidos golpes de martillo, que bien pudieron haber forzado la
intervención del referí Mario Yamasaki.
El oriundo de Ohio, fue salvado por la campana de finalización del segundo
asalto.
Ese
segundo capítulo fue el punto de inflexión del combate. A partir de allí, todo
sería cuesta abajo para Wanderlei. Pese al apoyo constante de la afición, su
tanque de oxígeno había quedado vacío al intentar la finalización al término
del segundo. Franklin fue creciendo en confianza al ver que los golpes de Silva
no tenían la misma violencia de los primeros asaltos y utilizó los
desplazamientos y el jab para controlar el combate con relativa facilidad,
manteniendo a raya a su oponente. Ante la pasividad del brasileño, Franklin fue
por el derribo en los últimos
segundos del tercer asalto, castigando con el golpe a ras de lona y dejando una
buena impresión en los jueces.
A
medida que corrían los segundos, las chances de Silva se iban esfumando. Ya no
había resto para contrarrestar los arrestos de Franklin. Sólo una mano
salvadora podía cambiar la historia de este combate.
Los
últimos segundos del último capítulo fueron intensos con ambos competidores
intercambiando sin temor al nocaut. El aliento del público le permitió a
Wanderlei dar lo último que tenía y terminar el combate de forma digna. Luego
de cinco asaltos, Franklin obtiene la victoria en decisión unánime
(49-46).