Alexander Gustafsson es uno de los gladiadores que siempre está en las pláticas a ser contendiente por el título de peso semicompleto de UFC, sin embargo, sus resultados no han sido satisfactorios, pues acumula solo una victoria y tres derrotas en sus últimas cuatro peleas.
Cayó tanto con Jon Jones como con Daniel Cormier en peleas por el cinturón, ambos por decisión llegando al quinto round y de manera contundente también fue doblegado en el primer round por Anthony Johnson, quien lo noqueó.
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La de este sábado tres de septiembre, contra Jan Blachowicz será su primera contienda en este 2016, en la que el aspecto mental resultará determinante para obtener no solo el triunfo sino recuperar la confianza que se vio aminorada, tras las dos derrotas el año pasado.
“The Mauler” siempre ha mostrado un gran juego de pies y el enorme alcance que tiene gracias a su metro con 96 centímetros de estatura lo hacen simple y sencillamente un luchador diferente.
Además, Gustafsson no es unidimensional, prefiere mantener las peleas de pie, pero si tiene que ir al suelo no tiene problema en hacerlo, sin importar el rival. Así que, en apariencia, lo que más debió trabajar durante su campamento es el aspecto mental.
El sueco comparte su preparación para cualquier pelea entre el gimnasio AllStars Trainning Center en casa y Alliance MMA en California, bajo las órdenes de Eric del Fierro, para llegar a las contiendas con una mejor visión de lo que quiere.
En las dos ocasiones que ha tenido la posibilidad de pelear por el oro semicompleto “The Mauler” ha recorrido la ruta larga y ha puesto en aprietos a los campeones (Jones y Cormier), empero, le ha faltado recorrer esa pequeña brecha para llevarse el triunfo, en lo que la mentalidad resulta determinante.
Todas las emociones que se le han juntado a Alexander en los últimos dos años le han hecho replantearse su situación como peleador, pero nunca ha pensado en renunciar, porque caer es parte del juego.
Por eso es que resulta tan complejo un campamento para los gladiadores de las artes marciales mixtas, ya que además de todo el esfuerzo físico que implica entrenar en distintas modalidades (boxeo, jiujitsu, muay thai, kickboxing, lucha, entre otras) también se debe trabajar el aspecto mental.
Aprender a lidiar con las derrotas es quizás uno de los puntos más finos y complejos para cualquier gladiador que está en la cima, porque desde que llegó a UFC en 2009, Alexander siempre ha estado entre los mejores de la categoría.
En Hamburgo, frente a Jan Blachowicz, en la contienda coestelar de la Fight Night: Arlovsky vs. Banett, Alexander tendrá la oportunidad de reivindicarse y volver a buscar el camino que lo lleve a, quizás, nuevamente tener una oportunidad por el título de la empresa.
Pelear en Europa puede ser una ventaja, ya que “The Mauler” es uno de los hombres más conocido y éste puede ser un factor a su favor, pues la motivación extra que le puede dar la gente le ayudará bastante.