Demian Maia tendrá que preparar un plan de contingencia para enfrentar al invicto Chris Weidman,quién hará su aparición en sustitución de Michael Bisping, flamante nueva incorporación al combate co-estelar de la segunda edición de UFC on FOX.
Maia pasó de enfrentar a un top 5 de su división a tener que
competir con un rival relativamente desconocido
y no por ello menos peligroso:
¨No es tan conocido para el público como otros luchadores por
ejemplo Chael Sonnen o Michael Bisping, pero sí es muy duro. Es muy
bueno en la disciplina de la lucha olímpica, y yo me he estado preparando
para un striker como Bisping¨
explica Maia en referencia a su próximo oponente.
El tres veces campeón mundial de jiu jitsu tendrá la difícil tarea
de enfrentar a un joven sin nada que perder y mucho que ganar en este
encuentro. Cuando la chance se presentó, Weidman no dudó un segundo y se mostró
dispuesto para reemplazar a Bisping:
¨Algunas personas nunca tendrán esta oportunidad que a mí me están
ofreciendo. No iba a dejar que alguien más salte y la tome¨ explica este joven
entrenado por Matt Serra y Ray Longo.
Weidman ostenta un récord invicto
de siete combates y sus últimas tres victorias han sido dentro del octágono.
Maia representa un salto cualitativo en el nivel de competencia y veremos si el
neoyorquino está a la altura de las circunstancias. Por lo pronto, confianza no le falta y cree poder
competir de igual a igual en la lona con cualquiera:
¨Soy un luchador. Obviamente siempre voy a empezar el combate de
pie pero si la oportunidad para el derribo aparece la voy a aprovechar. Siempre
voy a buscar pasar y buscar la sumisión no importa a quien tenga enfrente¨
relata Weidman.
Maia ha exhibido algunas vulnerabilidades
en la derrota frente a Mark Muñoz
(otro luchador de nivel olímpico) en junio del año pasado, un dato alentador
para Weidman que deberá analizar detenidamente la cinta de ese combate. También
es cierto que Maia ha pulido sus habilidades en boxeo y pelea de pie, y es hoy por hoy, un artista marcial muy completo.
Siempre es difícil preparar un combate para enfrentar a un
oponente designado a diez días de una pelea y Maia lo sabe. Más aún cuando ha
preparado todo su campamento de entrenamiento en torno a Michael Bisping, un
striker de los mejores de su división. Weidman plantea otra serie de
incógnitas: juventud, explosividad y hambre. El brasileño es consciente que no
hay sustituto a la experiencia
dentro del octágono y capitalizará cualquier descuido del novato. ¿Para qué
esquina soplará el viento en Chicago?