Dos de los jóvenes con mayor proyección
dentro de la división de los plumas
chocarán el 12 de noviembre en UFC on Fox.
Dustin Poirier es un joven de la cantera del UFC, que, con tan sólo 22
años, tiene aún un largo camino por recorrer. Es agresivo, rápido y posee
las herramientas necesarias para convertirse en futuro campeón de las 145 lbs. Si bien ha salido airoso
de sus últimos cuatro enfrentamientos, no se ve aún como contendiente al título
en un futuro cercano:
“Hay muchos buenos competidores en
las 145lbs. Es una división muy dura y pienso que continuará creciendo. Creo
que aún no estoy cerca de la cima. Tengo mucho trabajo que hacer, mucho que
crecer y aprender. Cuando tenga la oportunidad, quiero aprovecharla al 100 por
ciento” reflexiona Poirier.
Según reconocen los especialistas, un
luchador logra su madurez a los
treinta años de edad. Si tomamos esto en cuenta, Poirier tiene aún una década
para encontrar su mejor nivel.
Su rival de turno, Pablo Garza, ha brillado en sus únicas dos apariciones en el UFC obteniendo sendos bonos por el nocaut y la sumisión de
la noche. Pese a su corta trayectoria
en la organización, “the scarecrow” (el espantapájaros) ya escribió una
página en la historia del UFC al convertirse en el primer luchador en combatir
en las 145lbs y el primero en conseguir un nocaut en dicha categoría. Asimismo,
Pablo fue el primer competidor en entrar al octágono en el evento más grande de
la historia del UFC en su edición número 129.
Garza es un recién llegado en este
deporte ya que lleva tan sólo cinco años como profesional. Según manifiesta,
sus padres aún no entienden su profesión y piensan que dedica su tiempo al
pugilismo.
Este hijo de padres mexicanos, ha
impresionado a más de uno con sus destrezas dentro del octágono. Recordemos
aquel triángulo volador que logró cerrar en su combate frente a Yves Jabouin en el UFC 129 que le valió un
cheque por $129.000 y el reconocimiento de sus pares. Con apenas algunos años
en la práctica del Jiu Jitsu, Pablo
concretó una maniobra avanzada que requiere años de práctica y mucho talento.
Luego de perder su
único combate en la WEC (World Extreme
Cagefighting) el mexicano-americano decidió probar suerte en el reality show
más famoso de los deportes de combate “The
Ultimate Fighter” (TUF). Lamentablemente, nunca llegaría a pisar la casa ya
que perdería frente al finalista de aquella temporada, Michael Johnson, en las eliminatorias.
Este será un combate
de ritmo vertiginoso. Garza parece
ser el luchador más completo de los dos, capaz de amenazar con sumisiones o con
sus habilidades en el muay thai.
Poirier es un especialista en la lucha de pie que pone mucha presión sobre sus
rivales. En la previa, uno de los duelos más interesantes de la velada.