Khamzat Chimaev: “Vivo para pelear”
Conoce más sobre uno de los peleadores que viene rompiendo barreras y es sensación en el octágono
Los mejores peleadores de dos divisiones enteras lo evitan, los fans están fascinados con él y Dana White sostiene que nunca vio un peleador tan dominante y agresivo. La era del ruso Khamzat Chimaev (9-0) ha comenzado.
“Borz” nació en Chechenia, tiene 26 años, entrena en el All Star Training Center de Estocolmo junto a Alexander Gustafsson e Ilir Latifi y peleó sólo tres veces en UFC, pero sus rendimientos fueron apabullantes. Su presentación ante John Phillips en las 185 libras comenzó con una patada alta a los 7 segundos seguida de un derribo a dos piernas y un golpeo salvaje a ras de lona durante más de 4:30. La segunda ronda fue una continuación de la primera: derribo y golpiza hasta la sumisión.
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A los 10 días, “Borz” volvió a pelear, esta vez en peso welter ante Rhys McKee y pese al corte de peso, lució igual de dominante: presionó desde el inicio, derribó al norilandés y lo azotó con más de 68 golpes a ras de lona contra ningún impacto de su oponente. Esta segunda presentación marcó el récord de victorias consecutivas más rápidas en la historia moderna de UFC.
“Espero rivales más duros para estar más tiempo en el octágono, vamos”
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Sus extremidades largas cierran sumisiones rápidamente y ejercen una presión que hasta ahora ha sido intolerable. Todo esto azuzado por un cardio endiablado. Pero lo que más impresiona de Chimaev no es su arsenal de golpes y agarres, sino su mentalidad implacable y su decisión de arrasar con sus rivales.
El checheno quiere levantar los cinturones welter y mediano y ya proyecta un choque futuro con dos leyendas de Oceanía: “Me encantaría darle una paliza a Robert Whittaker porque es muy bueno peleando e Israel Adesanya nunca podría ganarme luchando”.
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Los oponentes le esquivan sus convites y encontrarle rival se vuelve una tarea complicada, pero Khamzat Chimaev no se preocupa demasiado:
“No me consulten demasiado por rivales; yo peleo con cualquiera...porque yo vivo para pelear”