Santiago Ponzinibbio ya se enfoca en su pelea del 13 de septiembre ante Wendell Oliveira y sueña con conseguir su primera victoria en UFC en el Fight Night de Brasilia.
Sus ganas de pisar el octágono de UFC son inmensas, y uno se puede dar cuenta en cada palabra que emite Santiago Ponzinibbio (19-2). Y motivos le sobran: su primer y último combate fue el 9 de noviembre con derrota ante Ryan Laflare. Desde ahí, las lesiones lo mantuvieron alejado, esperando que se le diera la oportunidad de demostrar toda su capacidad.
Finalmente, la entidad le guiñó el ojo y programó su próxima pelea para el 13 de septiembre, en lo que será el Fight Night de Brasilia. Pero las lesiones volvieron ser protagonistas en la vida del “Rasta”, aunque esta vez tocaron a su rival. Sergio Moraes quedó desafectado y ahora tendrá como enemigo de turno a otro brasileño: Wendell Oliveira (24-7). “Va a ser una gran pelea, con mucha emoción. Voy a ir con todo para traer la victoria para Argentina y así levantar la bandera celeste y blanca lo más alto posible”, pronosticó Santiago.
“Tengo muchas ganas de pelear”, repite constantemente el argentino, intentando expresar con palabras la voluntad de revancha que vive en él tras quedar afuera de los combates ante Jordan Mein e Ildemar Alcántara. De todas formas, explicó que no siente que tenga que cambiar su forma de entrenar: “Es un deporte de riesgo y estoy cuidándome lo más que puedo. Hay mucho contacto y se entrena duro”.
Durante estos diez meses sin participar en el octágono de la promotora se perdió la posibilidad de ser parte de un gran evento como UFC 175, que tuvo lugar en Las Vegas. A pesar de que se le escapó la chance de lucirse en la Meca de las artes marciales mixtas, Ponzinibbio no piensa que esto haya dilatado su sueño de ser campeón welter. “No pasa nada, tengo sólo 27 años y me quedan más de 10 de carrera por delante. Voy a seguir peleando mucho más y siempre dejando la vida en cada combate. Infelizmente tuve dos lesiones, pero eso no me va a dañar”, contó.
Su estreno fue en Goiania, y ahora tendrá su segunda vuelta en Brasilia. Aunque esta vez contra un peleador de esa tierra. Sabe que no será local, pero espera contar con algo de apoyo del público: “Yo acá en Brasil me siento como en casa. Tengo muchos fans, la tribuna va a estar dividida mitad y mitad, no tan en contra mío”.
Por último, dio su opinión sobre esta nueva oleada de latinos que tendrán la posibilidad de demostrar en el primer The Ultimate Fighter que abarcará a la región “Es súper lindo lo que está pasando en Latinoamérica, va a empezar a crecer. También veo que está mejorando mucho en Argentina. Por ejemplo a Cannetti lo conocí peleando en mi país, ojalá lleguen muchos más”. Él, uno de los latinos que ya vivió su debut, ahora sólo piensa en Wendell Oliveira y su objetivo: conseguir su primer triunfo en UFC.
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