En poco tiempo, una ola frenética irlandesa ha empezado a impactarse en el mundo del MMA, y ahora es tiempo que conozcan el nombre de Joseph Duffy.
La fiebre enloquecida de los fanáticos irlandeses por el movimiento actual de MMA sin duda ha estado liderado por Conor McGregor, quien en poco más de dos años en UFC, se convirtió en el campeón interino de peso pluma tras vencer a Chad Mendes y prolongar su racha de victorias a catorce. La última vez que perdió fue en 2010, y fue precisamente contra su compatriota Joe Duffy, quien por su parte, tuvo su debut octagonal hace unos meses y ya presume dos triunfos como peso ligero de UFC.
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Muchos ubican a Joe Duffy (14-1) como el último hombre en derrotar a McGregor. Es difícil restarle atención al campeón interino, ya sea con amor o con odio, la gente lo quiere escuchar y lo quiere ver. Tal vez es por eso que Duffy para muchos comenzó a hacer ruido, simplemente por esa victoria hace cinco años. La realidad es que Duffy es un espécimen de peleador por sus propios méritos.
Justo antes de vencer a McGregor con un triángulo de brazo a los 38 segundos del primer round, había vencido a Norman Parke con un mataleón, también en el primer round. Estas dos victorias son las más resaltantes de su récord inicial por la talla de rival, pero sólo fueron dos de sus primeros nueve triunfos como profesional, mismos que terminaron en el primer round, con siete sumisiones y dos nocauts técnicos. En ese momento, justo antes de la pelea con McGregor, pasó poco percibido por las filas de The Ultimate Fighter 12, perdiendo en la primera ronda, antes de regresar al circuito europeo, donde siguió triunfando. Duffy se mantuvo invicto tras sus primeras diez peleas, y perdiendo por primera vez en una pelea por título en 2011. Es impresionante analizar que tras conseguir la mayoría de sus victorias por sumisión, Duffy decidió dejar el MMA tras esa primera derrota para buscar su carrera como boxeador profesional, donde se consiguió un récord de 7-0.
Nacido en Donegal, Irlanda y creciendo en Ebbw Vale en Gales, Duffy se inclinó por el rugby, jugando y siguiendo el deporte a lo largo de sus primeros años, pero a su vez comenzó a entrarse a las artes marciales con el taekwondo y después el jiu-jitsu japonés. El camino hacia las artes marciales mixtas fue uno natural y lógico. Duffy había entendido el juego de piso y mantenía comodidad en la pelea de pie.
Triunfante en el boxeo y habiendo pasado exitosamente por el MMA, decidió regresar a la jaula en 2014, consiguiendo otras dos finalizaciones. Éstas lo llevaría a un contrato con UFC, donde McGregor y Parke ya disfrutaban de un buen paso.
UFC 185 vio el debut octagonal de Duffy, quien siguió con su ritmo de siempre, venciendo a Jake Lindsey en menos de dos minutos con un nocaut técnico, demostrando sus habilidades en la pelea de pie en el mayor escenario tras conectar una patada alta y finalizarlo con golpes. En su segunda pelea, Duffy venció al brasileño Ivan Jorge con un triángulo, también en el primer round.
A sus 27 años de edad, Duffy presume un récord de 7-0 como boxeador profesional y uno de 14-1 como peleador profesional de MMA, incluyendo 12 finalizaciones en el primer round. Ahora Duffy tendrá su pelea más importante cuando lidere el próximo evento de UFC en Dublín el 24 de octubre de 2015 en la 3Arena, donde enfrentará a Dustin Poirier en la pelea estelar.
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Duffy se ha fogueado en distintos escenarios, ha construido su camino poco a poco y llega a la etapa más importante de su carrera en un momento inmejorable, mezclado entre juventud, madurez física y psicológica, y una experiencia adecuada para comenzar a subir de nivel y hacer de su nombre uno propio. Conozcan al irlandés Joseph Duffy.