Introduciendo a las peleadoras The Ultimate Fighter: Una Campeona Será Coronada. Esta vez traemos a Carla Esparza, quien era la campeona de Invicta FC en la categoría de peso paja, antes de ser promovida a UFC.
Con el comienzo del rodaje de la temporada 20 de The Ultimate Fighter en el tapete, Carla Esparza posiblemente sea la competidora con mayor presión sobre sus espaldas del reparto de 16 mujeres.
Los aficionados esperan que la californiana, que se coronó como última campeona de peso paja de Invicta, no solo se maneje bien en el torneo, sino que gane. Y teniendo en cuenta que, para muchos, esta peleadora representa el estándar de oro en 115 libras, vencerla es un objetivo muy importante para cualquiera de sus pares, lo que la hace brillar en la mira.
Todo esto ella lo sabe bien.
“Siento mucha presión, sé que soy un blanco", manifestó Esparza. “Siento que el público espera mucho de mí y no quiero ser una decepción. Quiero ser lo que la gente espera de mí. Quiero ser la mejor peleadora”.
Desearlo es la mitad de la batalla. Del resto, el veinte por ciento es talento y el otro treinta, trabajo duro. Y esta peleadora de 26 nunca ha huido del trabajo duro, ni en las lonas de lucha libre de la escuela secundaria y la universidad, ni en el gimnasio del Oyama Team en Irvine, California, donde el renombrado entrenador Colin Oyama es célebre por su marca de amor rudo durante los campamentos de entrenamiento. Nuevamente, hay cosas que se tienen o no se tienen y no hay entrenamiento que pueda modificar eso.
“Oyama perfeccionó mis habilidades y me enseñó mucho”, comentó Esparza. “Estoy con él desde el principio y le doy crédito por todo lo que he logrado hasta ahora, pero hay cosas que simplemente están dentro de cada uno y que no se enseñan, mi corazón y mi agresividad, esa soy yo".
Profesional desde 2010, Esparza ganó cinco de sus primeros siete combates, solo fue derrotada por Megumi Fujii y Jessica Aguilar. La derrota por decisión dividida ante Aguilar en junio de 2001 la marcó profundamente y cambió su forma de abordar el juego.
“Perder es una conmoción”, expresó. “Fui a esa pelea con Aguilar sabiendo cuán dura sería". El resultado fue por decisión dividida y muchas personas me dicen que en su opinión yo la gané, pero es lo que es. Me mantuve durante toda la pelea y nos golpeamos bastante todo el tiempo. Respeto su juego de suelo, pero después de esa pelea gané confianza y me dije a mí misma: ‘jugarás a tu manera y nadie podrá detenerte. No dejarás que nadie te lleve fuera de tu juego. Harás lo que sea necesario para ganar’. Hoy me siento más confiada. No quiero más decisiones técnicas, quiero acabar con mi rival”.
Se tomó estas palabras al pie de la letra y obtuvo cuatro victorias consecutivas desde esa derrota. Las únicas peleadoras que lograron concluir el enfrentamiento fueron sus hoy compañeras de reparto de TUF, Felice Herrig y Bec Rawlings. Y con seis de sus nueve triunfos totales logrados vía nocaut o sometimiento, Esparza es una peleadora que se toma los finales en serio.
“Debo ser cuidadosa y estar consciente de que toda posición implica un riesgo, pero puedo decir libremente que tengo esa mentalidad matadora", agregó. “Soy muy agresiva y ataco todo el tiempo. No le doy a mi oponente un segundo para respirar, creo que eso conduce a la finalización de la pelea. Muchas mujeres no están habituadas a tanto contacto físico, por lo que mi aporte es muy diferente al del resto de las chicas de la división”.
Por lo general, eso suele ser suficiente para ganar, pero este verano se jugará el todo por el todo en el reality de TV, donde tendrá que pelear y convivir con otras 15 competidoras que aspiran al mismo objetivo: el primer título por el campeonato de peso paja del UFC de la historia. Es un desafío para cualquiera.
“Mentalmente, es una prueba difícil”, admitió Esparza. “Algunas de las chicas ya han tenido experiencias en programas de reality pero yo nunca he tenido una experiencia parecida, sin contacto con el mundo exterior y en la que el cien por ciento es entrenamiento y convivencia con estas otras mujeres. Será una experiencia nueva y no creo que exista una forma de prepararse mentalmente para ella.
Un factor adicional es el hecho de que una de las 15 competidoras es su antigua rival y mejor amiga Herrig.
“Por supuesto que será muy difícil”, dijo. “Podría sentarme aquí y restarle importancia al asunto, decir que iremos y haremos lo que sea necesario, pero no es tan sencillo. Será tratar de herir a tu mejor amiga, con quien hablas por teléfono todos los días. Hemos crecido y entrenado juntas. Tener la ‘mentalidad matadora’ cuando se trata de tu amiga es difícil y, en este caso, será extremadamente difícil (refiriéndose a una pelea con Herrig). No quiero pelear contra ella y tengo fe en que ese momento no se presente, pero, si se presenta, por supuesto que deberemos hacerle frente. Ganar esa pelea, como cualquier otra en la casa, representa una oportunidad enorme. Quitarle esa oportunidad a tu mejor amiga, que es como tu hermana, es duro".
Es claro que serán seis semanas interesantes en Las Vegas para Carla Esparza.
“Estoy haciéndome a la idea”, comentó acerca de The Ultimate Fighter 20. “No creo que logre hacerlo por completo hasta que no esté dentro de la celda y si bien la casa será toda una experiencia, recién cuando se cierre la puerta de la celda sentiré que es real".