Semana tras semanas estaremos viendo los movimientos y técnicas destacadas de cada episodio de la segunda temporada de The Ultimate Fighter Latinoamérica, y en la segunda semifinal, no hubo duda ni decisión, sino un contundente nocaut.
El primer finalista de la temporada se definió la semana pasada, cuando el español Enrique Marín finalizó rápidamente al mexicano Héctor Aldana tras llevarlo al piso y encajarle un mataleón. Los primeros pesos ligeros en definir la final fueron dos mexicanos y dos integrantes del equipo de Efrain Escudero, Horacio Gutiérrez y Polo Reyes, quienes chocaron guantes para seguir lanzando golpes hasta caer.
Vea>>>Pelea semi-final TUF Latinoamérica II: Horacio vs Polo
Los estilos de los dos peleadores se prestaba para una pelea de pie e con intercambios. Tanto Gutiérrez como Reyes son peleadores que bajan la barbilla, aprietan los dientes y lanzan golpes sin ceder espacio ni distancia. Desde el inicio ambos fueron respetuosos de las habilidades de su contrincante, cuidando su técnica y manteniéndose en su lugar mientras buscaban encajar sus golpes.
Pero Horacio Gutiérrez fue sentando con mayor firmeza su ofensiva, sus patadas bajas movían la base de Polo y sus puños sonaban con fuerza mientras Polo no lograba encontrar consistentemente su blanco. Poco a poco fueron soltando un poco más las combinaciones cuando Horacio lanzó un combinación de tres golpes que finalizó con un gancho de izquierda, conectándolo de lleno en la quijada de Polo. Éste cayó de inmediato y aunque se recuperaba, Horacio siguió el ataque con una ráfaga de golpes a ras de lona hasta que el réferi interviniera para darle la victoria por nocaut técnico, y con ello, su pase a la final de la segunda temporada de The Ultimate Fighter Latinoamérca.
Vea>>>Fotogalería completa de la pelea Horacio vs Polo
Es el gancho izquierdo el que detonó el inicio de la victoria de Horacio Gutiérrez, y es el gancho izquierdo la técnica destacada de la semana.
Es difícil encontrar el blanco lanzando golpes aislados, sin meterlos en una combinación, o manteniendo las combinaciones de dos golpes. Es difícil porque la defensa de los contrincantes de este nivel pueden neutralizar con facilidad los ataques iniciales y es más sencillo leer los movimientos por venir. Cuando empiezan a incrementar los movimientos en combinaciones de tres golpes o más, ya sea con meros puños o integrando otros elementos como pateo, rodillas o codos, la capacidad de reacción defensiva se reduce y se empiezan a abrir huecos mientras se defienden los primeros golpes. El inicio de la pelea tuvo tanto a Horacio como Polo sacar golpes aislados y por lo general chocaban con la defensa de su contrincante. La diferencia fue que el poderío de Horacio comenzó a hacer efecto. Sus golpes sacudían a Polo incluso cuando éste los bloqueaba, y sus patadas bajaban le afectaban notablemente. Finalmente fue una combinación clásica de uno-dos-tres, poco después del segundo minuto que atravesó la guardia de Polo, y efectivamente, el tercer golpe siendo el contundente.
Polo se quitó el uno-dos, o el jab-cruzado de Horacio, pero el tres, el gancho izquierdo, entró a la quijada. Esta combinación es la forma clásica de aprender el gancho izquierdo, pero con frecuencia también se utiliza como el golpe inicial de una combinación o un contragolpe. El gancho es un golpe curvo que llega de afuera hacia adentro, girando la cadera y hombro con el movimiento iniciando desde el pie, lo cual le da mucha potencia. Funciona muy bien después de dos golpes rectos como fue el caso, porque cierra la guardia del oponente para meter el golpe desde afuera. El poderoso gancho izquierdo es un pilar del boxeo y Horacio ha aprovechado bien su fuerza con técnica y precisión. Después de conectar el golpe, el resto fue trámite para el mexicano, quien se ganó su lugar en la final que se llevará a cabo el próximo 21 de noviembre de 2015 en la Arena Monterrey.
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La próxima semana se definirá el otro finalista peso wélter entre el mexicano Erick Montaño y el panameño Vernon Ramos.