Anderson Silva hizo todo para recuperar el título frente a Chris Weidman, pero en el segundo round se fracturó tirando una patada de muay thai; los secretos de un joven y subestimado campeón que paso a retiro al gran gladiador veterano.
Ya es casi la medianoche del 28 de diciembre cuando Chris Weidman entra en la conferencia de prensa posterior al combate con su cinturón de campeón puesto. Pero aunque en los Studios A & B del MGM, en Las Vegas, los norteamericanos son mayoría, nadie aplaude. En este momento, Anderson Silva está siendo operado de urgencia en un hospital. Durante la revancha, Weidman acaba de dejarlo fuera de combate, y esta gente está procesando que tal vez sea para toda la vida. "La pelea anterior, lo que él más capitalizó fueron las patadas a las piernas", dice Weidman en el micrófono. "Así que estos meses lo que más entrené fue cómo parar sus patadas."