Tony Ferguson acumula racha de siete victorias en fila y estaba dispuesto a arriesgar ante el duro Michael Chiesa. Sin embargo, éste se lesionó y ahora enfrentará al debutante Lando Vannata, quien tomó la pelea con solo 15 días de anticipación.
Sus números realmente impresionan. Si bien no es uno de los peleadores más mediáticos, Tony Ferguson (21-3-0) ha construido una carrera inmensa desde su arribo a UFC. 10-1 y un total de siete victorias al hilo lo ubicaron en el tercer lugar del ránking de los ligeros, en el lote de los que necesitan apenas un escalón más para ganarse esa chance de título. Justamente ese último paso estaba planeado para el 13 de julio en Sioux Falls, Dakota del Sur.
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Allí iba a estelarizar enfrentando al siempre duro Michael Chiesa (14-2-0), pero éste último se lesionó y motivó a un cambio de planes que no favorecieron en absoluto al otro protagonista. A apenas 15 días de la contienda, la promotora se vio obligada a buscar un reemplazante de emergencia y consiguió la aceptación de Lando Vannata (8-0-0), quien llega con un récord de ocho victorias en idéntica cantidad de presentaciones y hará su estreno en UFC.
Ante la falta de credenciales de su nuevo rival, el combate de Ferguson bajó en importancia en la cartelera y ahora será la co-estelar de la noche. Además de este detalle, que puede resultar menor, a “Cucuy” esta nueva designación le afecta en que él necesitaba un enemigo de importante calibre para por fin posicionarse entre los que merecen una chance inminente al título. Enfrentar a un debutante le hace tener prácticamente nada para ganar y muchísimo para perder, porque una derrota lo haría retroceder varios escalones en su objetivo de cinturón.
A pesar de que ostenta jóvenes 24 años y ninguna experiencia en UFC, Vannata no será un contrincante fácil. Este producto de la academia de Greg Jackson se ha criado entre muchos de los mejores atletas de MMA y ha mostrado cómo se ha nutrido de ellos en sus ocho peleas profesionales.
De él se puede decir que ostenta una gran forma física. Sin embargo, su mayor poderío pasa por su potencia y su agresividad. No van a ver un peleador que sale entorpecer el espectáculo y sus seis triunfos en el primer asalto dan por sentado que no es muy amigo de dejar la decisión a los jueces.
Ferguson sabe que su mejor opción es finalizar de forma contundente para no dejar dudas, más aún después de tener que salir a último momento por lesión del combate que tenía programado frente a Khabib Nurmagomedov.
Resulta difícil encontrar una fragilidad en el juego de Tony. Incursionó en el deporte desde muy pequeño y eso le generó una capacidad atlética envidiable. Tiene un gran nivel de lucha por sus orígenes en esta disciplina pero no tengan dudas de que también se animará al golpe por golpe. ¿Será capaz de pasar con facilidad este nuevo reto?