La noche del 16 de agosto, en Bangor, Maine, tendrá lugar la cartelera UFC Fight Night Bader vs Saint Preux, dos rivales, Ryan Bader y Ovince Saint Preux.
Estos rivales llegan a esta cita por diferentes caminos, pero que el objetivo es salir de este combate con la mano en alto y encarrilado en la división de las 205 libras.
Bader (18-4) fue hace unos años uno de los mejores prospectos en peso semipesado, pero fracasos ante Jon Jones, Tito Ortiz, Lyoto Machida y Glover Teixeira lo relegaron a un lugar poco predominante, donde su mayor temor era convertirse en una especie de prueba para los peleadores jóvenes del UFC. Sin embargo, dos triunfos seguidos han encarrilado su carrera a un mejor lugar y un triunfo sobre su próximo rival lo pondría de vuelta en una escalera ascendente en su categoría.
Calidad y habilidad tiene, sin duda alguna. Tal vez lo que le ha fallado en esos grandes momentos es la paciencia y, también, el cometer errores ante rivales con los que no puedes darte ese lujo. Su lucha es de alto nivel, también una gran preparación física y su mano derecha son su carta de presentación como peleador de MMA.
La parte mental, repito, puede ser la clave para volver a los primeros planos. No siempre se gana con tu potente mano derecha o atacando a lo loco. Cuando haces eso, puedes caer noqueado, sometido, derrotado.
Saint Preux, por su parte, es un veterano que llegó al UFC procedente de Strikeforce y que tiene una racha de cinco triunfos, tres por nocaut y uno por sumisión, lo que demuestra que está en un gran momento y que su cita ante Bader podría ser la punta de lanza para acercarse a los mejores cinco en la división.
La potencia de sus manos y el buen control de la pelea en la lona lo presentan como un buen candidato a enriquecer aún más la crema y nata de las 205 libras. De todas formas, Bader es el rival más duro desde que perdió con Gerard Mousasi en el 2011, así que la cita del 16 de agosto es un excelente medidor para ver de qué está hecho este peleador de 31 años.
Las condiciones están dadas para que ellos dos nos entreguen un gran combate. Además de todo lo anterior visto, creo que el deseo de impresionar, ganar convincentemente y acercarse a la cima de la categoría son alicientes más que suficientes para dejar un buen espectáculo en el octágono.
También, el hecho de que como pelea principal van a cinco asaltos aumenta las expectativas. Pelea de pronóstico reservado con mucho en juego para Bader y Saint Preux, dos de los mejores semipesados del UFC, dos que saben que la victoria los catapultará en una división que tiene mucho talento.
Esos incentivos son, generalmente, fuente de buenos espectáculos en la jaula y yo espero que esa noche no sea la excepción.
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