Dominick Cruz, el campeón gallo de UFC

26
años, 17 triunfos y una derrota como
profesional, último campeón de peso gallo de WEC y, tras la
fusión de empresas, primero en ostentar el cinturón
de UFC en dicha categoría. Su
presentación dentro del octágono la hará el próximo sábado contra Urijah Faber,
justamente el único que lo derrotó hace ya mucho tiempo. Con ustedes Dominick Cruz.

Nacido
el 9 de marzo de 1985, Cruz se ha vuelto una de las mayores figuras de los
rankings libra por libra de estos momentos. Su estilo frenético para intercambiar golpes y una intensidad poco
antes vista, lo han dejado con la posibilidad de ser el mejor de las 135
libras. Con una racha de victorias
en la división que se extiende a 7 en igual cantidad de presentaciones,
defenderá su título por primera vez ante Faber.

“Todos
quieren ver una pelea entre dos personas que se caen mal. Faber quiere
demostrar que no fue suerte la primera vez que me derrotó y yo quiero salir con
mi brazo en alto para dejar en claro que soy mejor que él en la división gallo”, comenta Dominick.

Oriundo
de California y con sangre latina en sus venas, Cruz se fue haciendo un nombre
en el mundo de las artes marciales mixtas por su forma de pelear. Movimientos constantes que sacan de quicio a cualquier oponente, variantes enormes en cuanto a las patadas y una técnica de golpear y no ser golpeado verdaderamente envidiable. Que
queda claro, no es un peleador que contraataca, hace todo lo contrario, es ofensivo y sabe defenderse al mismo
tiempo.

Con
una gran base de lucha que le permite derribar
y no ser derribado, su estilo se
transformó en un verdadero jeroglífico
indescifrable al menos hasta ahora. Su única derrota data de principios de
2007, justamente ante Faber, con el cinturón pluma de WEC en juego.

“Antes
de esa pelea yo estaba 9-0 como profesional. Cuando sonó la campana me di
cuenta que estaba peleando por el título, pero no me afectó. Hacía lo que
suponía mi estrategia, pero  de repente
fui en busca de derribo. Sabía que sus sumisiones eran mejores que mi defensa
de ellas, me enganchó en una guillotina
y terminé perdiendo”, recuerda frustrado.

“Esa
noche aprendí muchas cosas, pero la principal fue que tengo que aferrarme a mi planteo. Hoy soy un
peleador que eso ya lo entiende y lo tiene muy claro. No quiero una revancha,
simplemente quiero demostrarle al mundo que soy el mejor de la categoría y para eso tengo que vencer a Faber”,
reconoce.

Cruz
no peleará únicamente por primera vez en UFC, también será la principal estrella de un evento que lo
tiene como estelar y eso podría jugarle en contra aunque él piensa lo
contrario.

“Va
a ser una sensación espectacular. Ahora
sí puedo considerarme como uno de los mejores de la actualidad. Ha sido uno de
los mayores sueños de mi carrera y de a poco se ha vuelto realidad. No puedo
esperar al sábado, quiero debutar ya”,
concluye ansioso.

Ya
sin más preámbulos queda simplemente esperar el día mencionado: 2 de julio. A Urijah ya lo conocieron,
ahora es momento de que no se pierdan al campeón
gallo Dominick Cruz.