El mexicano Juan Puig habla del recorrido que lo llevó hacia el octágono a pocos días de su debut en el UFC, donde enfrentará al brasileño Adriano Martins en la Final del TUF 19 en el Mandalay Bay Events Center de Las Vegas, Nevada el 6 de julio del 2014.
A los doce años de edad, Juan Puig tomó la sección amarilla y encontró dónde iniciarse en el yoga kundalini con monjes tibetanos. Poco después, leer los textos budistas le “maravillaban tanto” que dejó la tarea escolar a un lado, aunque atendiendo la época de exámenes para seguir adelante. De aprender a tocar el teclado y la guitarra a sus primeros pasos sobre el tatami para entrarse a las artes marciales a sus 15 años, Puig, ahora 25, se perfila como el peleador mexicano más reciente en aparecer sobre el octágono.
“Cuando me subo a la jaula estoy feliz haciendo lo que me gusta en donde me siento como un pez en el agua , la jaula se volvió mi pecera, sé que nací para esto,” dice Juan a unos días de su debut en el UFC.
“Las artes marciales siempre me han atraído. Para mí tienen un gran misterio escondido, son mágicas y sagradas. Cuando las conocí sentía que si me peleaba en la calle les faltaba el respeto. Practicarlas me enseñó a reflexionar y comenzar a escuchar lo que me rodeaba, me volví un adicto al aprendizaje”.
Cuando comenzó a practicar ninjitsu y kickboxing, Juan vio por primera vez un par de guantes del UFC junto a los cinturones de campeonato de su sensei. Investigó que las letras significaban Ultimate Fighting Championship, y poco después compró con un amigo un video de la promotora, en el que vio por primera vez una pelea de artes marciales mixtas, MMA por sus siglas en inglés, y una pelea del ex campeón de peso completo del UFC, Frank Mir.
Diez años han pasado desde entonces; Juan terminó formándose como peleador de MMA en el equipo Bonebreakers, y ahora cumplirá dos meses desde que llegó a American Kickboxing Academy (AKA) en San José, California para realizar su campamento, entrenando bajo la tutela de Javier Mendez, y a lado del actual campeón de peso completo, Cain Velasquez.
“A los 18 ya estaba entrenando muay thai, además de box, y me enteré que unos conocidos practicaban MMA. A los tres meses de entrenar con Bonebreakers debuté como profesional. He aprendido mucho ahí. Poco a poco el UFC nos fue echando los ojos y ahora soy peleador de la organización más importante del deporte”.
Inicialmente, Juan llegó a San José para prepararse para una pelea de campeonato en Brasil, pero a poco de iniciar su campamento, fue contratado por el UFC. Acomodado a unas cuadras de AKA, Juan camina todos los días bajo el duro sol californiano para llegar al gimnasio. Ahí comparte los rounds de sparring y grappling con otras figuras del UFC como Daniel Cormier, Josh Thomson, Luke Rockhold, y el mismo Velasquez, entre otros más. Entre dichas sesiones, el mexicano mezcla el manopleo con visitas a una pista de atletismo donde trabaja la condición cardiovascular con circuitos de entrenamiento.
El proceso se ha repetido día tras día durante las últimas ocho semanas que ha pasado en AKA, y tanto los peleadores como los entrenadores coinciden del rápido ascenso de nivel que ha mostrado Puig durante el campamento. Conforme se ha aproximado su debut, la dieta y el corte de peso comienzan a jugar un papel fundamental en su entrenamiento y el compromiso de dar las 155 libras en la ceremonia del pesaje.
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