Un nombre mediático y ex campeón, y un nombre con estatus legendario, Brock Lesnar y Mark Hunt se enfrentan en UFC 200 con un toque particular de espectáculo.
Entre Brock Lesnar y Mark Hunt se pueden marcar muchas diferencias, pero si hay algo que comparten es un seguimiento de culto, ambos a su manera, y ambos tomando caminos muy distantes que al final los ha unido en un enfrentamiento inesperado que llegó a la cartelera de UFC 200 como cereza final sobre el pastel.
Si observamos el récord de Mark Hunt como un mero número (12-10) no parecía nada espectacular, e incluso muchos hasta cuestionarían el porqué de su aparición los mejores diez pesos completos de UFC, aún más si vemos otro número de sus estadísticas, su edad, 42.
Pero los verdaderos seguidores de las artes marciales mixtas, quienes han seguido UFC y todo el movimiento que el deporte ha tenido en los últimos veinte años no podría describir a Mark Hunt como otra cosa que no sea un auténtico guerrero que jamás falta a las batallas y siempre entrega con los puños.
Si hay una imagen con la que podemos recordar a Hunt es con ese caminado que hace después de conectar con un puño. Entendiendo bien el poderío de sus manos, Hunt es famoso por conectar a sus oponentes en el rostro y simplemente darse la vuelta sin cerciorar que el réferi ha intervenido para detener la pelea, porque bien sabe que cuando esos puños conectan limpio y no hay manera que la pelea continúe.
Hunt ha tenido batallas puras como peleador de MMA. Pensar que su debut fue Hidehiko Yoshida y que después de cuatro peleas profesionales ya tenía victorias sobre Wanderlei Silva y Mirko “Cro Cop” Filipovic es verdaderamente impresionante. Hunt enfrentaría también a Josh Barnett, Fedor Emelianenko, Alistair Overeem y Gegard Mousasi antes de pisar el octágono de UFC donde revivió su carrera contra nombres de la talla de Junior dos Santos, Fabricio Werdum, Frank Mir y el actual campeón Stipe Miocic, entre otras varias figuras. Así que si repasamos de nuevo su récord de 12-10, es increíble pensar en los peleadores que ha enfrentado.
Hay que entender que además de su paso por el MMA, Hunt ha tenido 43 peleas de kickboxing, y si hay algo que caracteriza al neozelandés es una quijada de hierro y unos puños aún más pesados. Hunt tiene la experiencia que pocos tienen, peleando desde épocas anteriores de MMA, pasando por dos generaciones distintas de peleadores, y aunque no luce físicamente – aparenta estar fuera de forma y con poca técnica – es realmente lo opuesto.
Entiende a la perfección cómo explotar sus mayores atributos como peleador, trabaja bien la distancia, mide muy bien los movimientos de sus oponentes, los opone en posiciones que necesita, defiende el derribo con efectividad y mantiene a su contrincante constantemente preocupado porque saben que su puño es equivalente a una derrota inmediata.
¿Qué podemos decir de Brock Lesnar?
Lesnar es un fenómeno físico. Tiene que cortar unos diez kilos de peso para llegar al límite de la división de peso completo, pero lejos de estar fuera de forma luce un cuerpo imponentemente musculoso. Y aunque su poderío físico indicaría un peleador lento, Lesnar es impresionantemente ágil y veloz. Es un atleta natural que aprendió a pelear MMA de la nada. Por supuesto que tuvo una carrera exitosa como luchador colegial y jugador profesional de futbol americano antes de incursionar a la lucha libre, pero su paso por el MMA dejó a todo mundo impactado.
Entró como relámpago al deporte y de igual manera salió. En su debut derrotó al gigantesco Min-Soo Kim en 69 segundos y de ahí se fue al escenario mayor, el octágono de UFC. En sus primeras cinco peleas, perdería ante Frank Mir y después derrotaría Heath Herring, a Randy Couture para convertirse en campeón de peso completo, vengaría su derrota ante Mir para defender el cinturón, y después lo mantendría de nuevo ante Shane Carwin. Lesnar parecía imparable, físicamente imposible, con una lucha demoledora y un ground and pound letal.
Aparecería Cain Velasquez en su camino y le arrebataría el cinturón fulminantemente con nocaut técnico y después perdería contra Alistair Overeem. Y así, en ocho peleas, Lesnar ya era un ex campeón de UFC y sobretodo, un ex peleador que anunciaba su retiro. Entre problemas de salud y bastante misterio, Lesnar apareció y desapareció en la escena del MMA como un fenómeno y una de las atracciones más grandes que ha tenido en su historia.
Así que cuando Lesnar hizo presencia de nuevo de manera sorpresiva para integrarse a la cartelera de UFC 200, el mundo del MMA estalló. Han pasado más de cuatro años desde que Lesnar pisó el octágono por última vez pero aún así no dejado de ser tema de conversación. Mark Hunt, por el otro lado, simplemente no parece desaparecer.
El encuentro reúne a dos grandes en todos los sentidos. Hunt, un silencioso y letal peleador se ha ganado a los aficionados y profesionales con un seguimiento de culto, pero Lesnar ha hecho lo mismo a su manera. Lesnar es el poderoso y atlético luchador con más incertidumbres de sus capacidades técnicas y físicas, mientras que Hunt llega como el veterano golpeador que no pierde peligrosidad conforme pasa el tiempo.
Es obvio que Lesnar querrá evitar el intercambio y llevar la pelea al piso, algo que sin duda pondría en graves problemas a Hunt, pero ¿lo logrará? El tema de la condición física tiene que estar presente. Hunt no es conocido por su buena preparación física, pero Lesnar, a pesar de físico, tampoco demostró el mejor cardio en su mejor época.
De cualquier forma que termine el combate, Lesnar y Hunt seguirán teniendo sus seguidores de culto, ambos se han ganado su lugar en la historia del deporte y por eso llegan a la pelea co-estelar de la histórica cartelera de UFC 200.