La oportunidad inesperada de pelear por el título interino en la pelea estelar del UFC 180 el 15 de noviembre en la Arena Ciudad de México, tiene a Mark Hunt relajado, sin estrategia, y con la idea de causarle dolor a Fabricio Werdum.
El primer evento del UFC en México tenía la esperada presentación de Cain Velasquez en la pelea estelar, pero una lesión lo dejó fuera de competencia y sin poder defender su cinturón ante el entrenador opuesto de la primera temporada de The Ultimate Fighter Latinoamérica, Fabricio Werdum. Como resultado, el neozelandés Mark Hunt recibió una llamada, y con ella, una oportunidad dorada.
Hubo poco tiempo para planear y entrenar, y a un día del pesaje oficial, Hunt aún tiene tres kilos por perder. “De seguro doy el peso, pero estaré en el sauna hoy”, mencionó Hunt.
Video: Mark Hunt ante la oportunidad de oro
Sin plan aparente para enfrentar a Werdum, Hunt regresó al tema de la dieta, y explicó que con los carbohidratos consumidos posterior al pesaje, podrá pensar con más claridad sobre la pelea. Por el momento, muestra la tranquilidad que debería demostrar un veterano como él, y se expresa en general de dejar fluir la pelea y llevar a cabo el enfrentamiento como vaya saliendo.
“Mi plan, en última instancia, es salir y lastimarlo. Este es el negocio del dolor, y hacemos un buen trabajo. Quiero salir y causarle dolor a Fabricio. Lo más que pueda, para que él no lo logre hacer conmigo”, expresó de manera sencilla.
“En kickboxing, sabes que vas a terminar lastimado. Sólo es una cuestión de cuánto, ¿sabes? Así que tu estrategia es salir a lastimarlo, lo más que puedas, para que él no pueda lastimarme a mí. Es bastante simple”. 
Admitió que el momento era de Fabricio Werdum, que se había ganado el derecho de pelear por el título, pero que tuvo la invitación de tomar su lugar. No obstante, sabe lo difícil que es la pelea.
“Éste es el punto máximo de la división. Fabricio es uno de los mejores peleadores, así que cualquier cosa puede pasar. Un golpe o una patada puede determinar todo.
Así, Mark Hunt llegó a México, con una oportunidad dorada de ir cerrando un cuento de hadas en la que después de seis derrotas consecutivos, se armó una racha impresionante hasta llegar al punto de poder llevarse a su casa el cinturón interino del UFC.
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