Pasar al contenido principal
Peleadores Latinos

Alexa Grasso: Amor Y Respeto Por Uno Mismo

Nuestra Reportera Christian Tetzpa Comparte Su Experiencia Con La Campeona Mexicana

Mi primera cobertura en vivo fue UFC 148 y los nombres de Megan Olivi, Evelyn Rodrigues y Karyn Bryant de inmediato se guardaron en mi cabeza, pues no solíamos ser muchas mujeres que se encargaran de hacer periodismo especializado en artes marciales mixtas.

Era 2012 y aún no llegaban las divisiones femeniles a UFC. Incluso, parecía lejano; aunque Ronda Rousey comenzaba a sonar fuerte como una potencial opción para inaugurar el peso gallo femenil.

Ronda Rousey y Liz Carmouche se convirtieron en las primeras mujeres en enfrentarse en el octágono en UFC 157. ‘Rowdy’ se consolidó como el estandarte de las MMA femeniles y abrió un camino para peleadoras como Alexa Grasso, quien en ese entonces apenas contaba con un combate profesional.

Tras su paso en Invicta FC y ocho victorias, Alexa tuvo su presentación en UFC en 2016, esa fue la primera vez que conversé con ella. Seria y tímida al inicio.

No tengo una idea exacta de cómo nos hicimos amigas. Hasta tuvimos un podcast con el que buscábamos llegar a muchas personas y aportar aunque fuera algo mínimo. Soñamos con cambiar el mundo y, de alguna manera, crecimos juntas en las MMA, cada una en su papel.

Alexa Grasso Cafe MMA

En cuanto al trabajo siempre hemos sido profesionales, cada una cumple con su rol y creo que lo hemos hecho bien, pero sería una mentira si dijera que no es especial para mí.

Alexa me ha enseñado muchas cosas, es un ejemplo del amor -y respeto- a tu profesión. Para ella, el trabajo duro es más valioso que cualquier otra cosa y la disciplina siempre va a tener un lugar primordial en la vida, no solo en el deporte.

Verla levantar la mano en UFC 285 me conmovió y emocionó por completo. Le agradezco por la sincera entrevista y que abriera su corazón conmigo.

Para Alexa no hay pretextos. Ni atajos. La paciencia es una de sus máximas virtudes y, fue solo cuestión de tiempo para que en el peso mosca encontrara la versión que la llevaría a lo más alto.

Tres semanas antes de enfrentar a Valentina Shevchenko viajé a Guadalajara para verla. Recordamos los momentos, risas, tristezas, sueños y anécdotas que habíamos compartido en los poco más de cinco años que tenemos de conocernos.

Ser campeón es un objetivo que todos desean, pero pocos están dispuestos a pagar el precio.

Alexa dejó claro que la suerte es el resultado de lo que hacemos todos los días y las decisiones que tomamos. Rompió con todos los pronósticos y no le importó lo que muchos opinaran; su ejemplo de confianza en uno mismo no tiene comparación.

Es la primera campeona mexicana y eso no se lo quitará nadie.

Alexa Grasso hizo historia.